Kristof Palasics pone rumbo al Benfica y llega el portero argelino Salim Mezaza
El Ciudad de Logroño se despide del magiar en sus redes y da la bienvenida al joven africano, que de momento no podrá incorporarse al equipo
La historia interminable. Kristof Palasics se despide de Logroño. De forma oficial, el guardameta magiar, que ha estado una temporada en el conjunto franjivino, ha ... dicho adiós a la afición riojana en las redes sociales del Ciudad de Logroño para continuar su carrera en el Benfica lisboeta que entrena Jota González. Una contratación que ha tardado en cuajar ya que el Veszprem, propietario de Palasics, se tenía que poner de acuerdo con el Ciudad de Logroño y el equipo de la capital lusa. Al final, este martes han llegado a un acuerdo y Palasics, que jugó con Hungría los últimnos Juegos Olímpicos, se vestirá de rojo esta temporada.
El hueco que deja libre será cubierto por el joven meta argelino Salim Mezaza, un chaval de 20 años (26 de enero del 2004) que cruza el Mediterráneo para jugar por primera vez en Europa. Poco se sabe de este portero, salvo que llega del HBC El Biar, que mide 1,88 y que pesa 85 kilos. Lo que aún no sabe el club franjivino es cuándo podrá el africano incorporarse a los entrenamientos ya que, como es habitual en estos casos, los problemas burocráticos impiden que su llegada sea inmediata.
Por delante, el argelino tendrá mucho trabajo para hacer olvidar a Palasics, que pronto se metió a la afición en el bolsillo. Un tipo de gestos amables, sin una palabra malsonante, pero muy ágil bajo palos, el magiar hizo tándem con Mohamed Aly y desde las vacaciones de Navidad, con Xoan Ledo.
En las redes del club, Palasics explicó que el equipo franjivino fue el primer equipo en el que jugó fuera de casa y que siempre tendrá a Logroño en su corazón. «Desde el primer día, el equipo, mis compañeros, el club y la ciudad me han ayudado mucho. Hemos luchado muchos partidos y siempre estuvimos juntos», dijo el meta. «Fue muy bonito». En su mente quedarán para siempre el primer amistoso, ante el Melsungen, y el de Liga, frente al Huesca. Y también a Velasco, que fue quien apostó por él y le ayudó «mucho».
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