¿A qué hora juega el Ciudad de Logroño?
Los diez partidos disputados por los franjivino en casa se han jugado en ocho horarios diferentes, lo que se traduce en el lógico desconcierto de los abonados
Ya se ha convertido en una pregunta de mucha guasa entre los aficionados del Ciudad de Logroño. «¿A qué hora jugamos esta semana?». Y es ... el que desconcierto entre los seguidores es muy grande. Es casi imposible programar el fin de semana. Cada partido en casa es un horario diferente. Un dato que resume lo que está sucediendo con la programación de los partidos del equipo riojano: en los diez encuentros que ha disputado en casa hasta el momento ha utilizado ocho horarios diferentes. Y para ahondar más en la herida, este fin de semana 'estrena' un horario nunca utilizado en casa esta temporada: domingo a las 20.00 horas (frente al Barcelona).
Vaya por delante una aclaración muy importante. Esta circunstancia es ajena al Ciudad de Logroño. Se trata de una imposición de la plataforma televisiva que retransmite los partidos y que distribuye los encuentros de cada jornada de Asobal en función de sus preferencias. Sin duda, una asignación que conlleva unas consecuencias más dolosas de lo que pueda parecer en una primera lectura.
La primera derivada, y la más peligrosa a corto plazo, es que los socios del Ciudad de Logroño se están cansando. «Me sale más económico darme de alta y verlo por tele y además lo veo más cómodo. No creo que me vuelva a hacer socio», comenta un abonado de los más longevos de la entidad. Este es uno de las principales causas de que las gradas del Palacio de los Deportes cada vez estén más despobladas. Cada vez hay menos ganas de ir a ver en directo a los de Miguel Ángel Velasco. Y el equipo se resiente. El aliento del Palacio es fundamental para continuar peleando por las plazas europeas.
Otra consecuencia de esta dispersión horaria es el esfuerzo extra que necesitan los entrenadores para preparar los partidos. Una extorsión que se multiplica en los equipos –como es el caso de los franjivino–, que disputan también una competición europea. A este galimatías horario hay que añadirle partidos entre semana, con sus respectivos viajes fuera del país.
Una liga ¿profesional?
No está la Liga Asobal, y el balonmano en general, para 'regalar' aficionados. Hablamos de una competición con la etiqueta de 'profesional' desde el 28 de junio de 2023. Desde entonces se convirtió en el tercer deporte, después de fútbol y baloncesto, en conseguir esta consideración. ¿Y de qué está sirviendo a los aficionados? Pues de momento, para poco.
Se da la enorme contradicción de que el contrato con la televisión, que viene a ser la gallina de los huevos de oro porque aporta estabilidad económica y visibilidad a la Asobal, está provocando el efecto contrario. Está desmotivando a los aficionados y de esta manera está quebrando el delicado equilibrio económico de los clubes de Asobal que necesitan el ingreso –y el ánimo– de sus aficionados. Una circunstancia que exige ser calibrada con reposo.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión