Adrián Fernández enloquece a un Logroño sin orden
El equipo franjivino tropieza con un intenso Torrelavega que asaltó el Palacio de los Deportes
El Ciudad de Logroño se gripó. Se atascó en su casa y se le escapó un punto en el último suspiro, cuando a Javi Rodríguez ... se le resbaló el balón que tuvo para poner tablas en el marcador. El balón acabó en manos de Mijuskovic que fue uno de los responsables de que el equipo riojano no sumara su quinta victoria consecutiva (34-35). El Torrelavega le debe mucho de ese triunfo al portero, pero sobre todo al central Adrián Fernández, que enloqueció a una defensa franjivina sin orden y con poco criterio que no solo no pudo frenar al exBidasoa. Tampoco pudo ayudar a una portería que se alejó mucho al de las cuatro jornadas anteriores.
Y eso que el Ciudad de Logroño comenzó bien, enérgico, con ganas de comerse el mundo. Casi de forma inconsciente, el equipo franjivino quemó demasiada gasolina en esos primeros minutos que muchas veces sirven para calibrar defensas y ataques. Y esa primeras diferencias no le duraron mucho. Cosas de estar en cuadro.
Porque Serradilla estuvo condenado a jugar todos los minutos del partido. Y Javi Rodríguez, el único pivote del equipo riojano, empezó a tener algún relevo en defensa gracias a la aportación de Oleg Kisselev. Y precisamente por esa franja, la central, el Torrelavega equiparó las cosas con los uno contra uno de Adrián Fernández que enloqueció a la zaga local. El asturiano le dio ritmo a su equipo y suyo fue el gol del empate en el minuto 10 (6-6).
El Ciudad de Logroño se había atascado en ataque porque Preciado empezaba a sentir el rigor de los minutos, al igual que un goleados Mamadou Doicou, autor de siete tantos en esa primera parte, cuatro de ellos desde los siete metros. Muestra de que los defensores cántabros se plantaron con intensidad en el azul del Palacio de los Deportes.
Y pese a que los logroñeses siempre estuvieron por delante del encuentro, el batallador Torrelavega no se dejó avasallar. Mucho de eso dependió de Mijuskovic, que detuvo siete lanzamientos en esos primeros treinta minutos contra tres de un Jorge Pérez que no tuvo a su defensa de aliada. Al final, y después de un fallo de Diocou, Adrián Fernández empató las cosas (17-17) de penalti y con el tiempo acabado.
La segunda parte fue una tortura para el equipo franjivino. Desde el comienzo sufrió para poder detener a un Adrián Fernández que se marchó del Palacio de los Deportes con una docena de goles en su haber. En los primeros cinco minutos de la segunda parte fue el Torrelavega el que se puso por delante (19-22) y aunque los riojanos emparejaron las cosas, siempre faltaba algo como para poder culminar la remontada.
Lo tuvo todo para empatar, pero a Javi Rodríguez le tocaron el brazo y el balón se le escapó y con él la posibilidad de raspar un punto en el caos.
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