El Promete necesita ayuda

Las riojanas comenzaron muy acertadas, con mucho ritmo y con Knecevic asumiendo la responsabilidad ofensiva. Pero las vascas son un equipo al que precisamente le gusta darle velocidad al juego y también buscaban las transiciones rápidas, para no enfrentarse con la incómoda zona planteada por Aneas. Las visitantes dejaron de encontrar el aro con la facilidad inicial pero el intercambio de golpes se cerraba a la par en el primer cuarto (13-13).

El equilibrio no desapareció tras el minuto de descanso y cada uno aprovechaba sus armas. El Promete sumaba sus puntos desde el triple, mientras que el Lointek buscaba el juego entre sus postes para hacer daño a la defensa logroñesa. En esa confrontación de estilos, las visitantes salían ganando (21-27). Aunque no por mucho tiempo, porque Mario López paró el partido y el choque volvió por los derroteros de la igualdad y ambos contendientes llegaban al descanso en Maloste con todas las opciones abiertas (31-31).

Estaba escrito que el guion del partido se escribía con sangre. Pese a que Aneas advirtió de que el choque no se iba a parecer al de la ida, transcurrió en la misma dirección. Anotación baja, juego espeso y trabajo, trabajo y más trabajo. Cuatro puntos llegó a tener el Lointek en el tercer cuarto los mismos que poseía al final de este periodo gracias a un triple de la ex del Promete Ivanovic (47-43).

Cinco minutos les costó a las visitantes anotar su primera canasta, lo que permitió a las de Guernica doblar su renta (51-43). Solo a Kovacevic se le abría el aro local y el Promete seguía vivo pese a todo. Knecevic puso a su equipo a tres (54-51) ya dentro del último minuto, pero una canasta de Nogaye Lo, la mejor de las locales, finiquitó el partido. Ocho puntos anotó el Promete en este cuarto, señal evidente de que la plantilla riojana necesita sumar elementos a la causa que aporten descanso y más opciones para que el esfuerzo realizado tenga el premio merecido.