Héroes infantiles que engordan
Qué fácil es engañar a un niño. La industria del márketing y la publicidad lo sabe y lo utiliza en contra de su salud o, ... lo que es lo mismo, a favor de su cuenta de resultados. Los envases de productos destinados al público infantil y adolescente están diseñados estratégicamente con mil colores y las imágenes de sus héroes favoritos con un único objetivo: vender todo lo que se pueda. Son listos. Se cubren las espaldas cumpliendo rigurosamente la normativa sobre información nutricional. 'Este producto que tiene en sus manos contiene un porrón de azúcar'. Pero el mensaje pasa inadvertido entre los personajes de la marca, los juegos que se ofrecen en el envoltorio, los cromos, muñequitos de plástico... bobadas. El exceso de azúcar provoca enfermedades que llevan a la muerte. Recuérdelo cuando vaya al súper.
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«Las estrategias publicitarias de grandes firmas de alimentación infantil buscan crear una conexión emocional entre los productos que ofrecen y los personajes favoritos de los niños», explica Luis Cañada, directivo de una empresa de alimentación saludable. Fomentan hábitos poco saludables desde una edad temprana y contribuyen, así, al alarmante exceso de peso infantil que padece España y a los efectos perjudiciales que derivan de él».
La sobredosis de azúcar que llevan todos estos productos tiene una explicación biológica que la industria conoce bien. El dulce, que en cantidades adecuadas viene hasta bien al organismo, engancha. Actúa en el cerebro como una auténtica droga. Su consumo hace que este órgano libere dopamina a tope, un neurotransmisor que favorece la sensación de placer. Al liberarse esta sustancia, el sistema cerebral de recompensa, que es el área que nos genera la sensación de bienestar, comienza a trabajar en bucle. Nos lleva a repetir la misma conducta una y otra vez para lograr el mismo objetivo, el bienestar.
Es cierto que la decisión de compra depende muchas veces de los padres, que por múltiples razones acaban cediendo ante la presión del insistente soniquete de 'jo, cómprame'. No hay que ceder. Pero también es verdad que a partir de cierta edad los niños comienzan a manejar su propio dinerillo. Por muchos cuentos que les hayamos contado, para ellos no siempre es fácil distinguir la mano del lobo.
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Un reciente estudio de la Fundación Gasol revela que uno de cada tres niños españoles tiene sobrepeso y casi un 10% padece obesidad. La Organización Mundial de la Salud habla de que el sobrepeso infantil supera en nuestro país el 40%, el peor registro de Europa. Está claro que en esa tendencia no sólo influye el azúcar. El resto de la dieta y la sociedad sedentaria que estamos construyendo a base de videojuegos, consolas, móviles y redes sociales también hacen lo suyo.
Enfermedades que matan
Para colmo, hay marcas muy conocidas que, según denuncia Luis Cañada, hacen trampa. Una de ellas, cuyo nombre tampoco diré, asegura en su envase «a bombo y platillo» que utiliza para su producto mantequilla. En realidad lo que lleva es grasa de palma aromatizada con mantequilla «para simular su característico olor». «Aún peor», una marca de galletas las recomienda para su toma junto al biberón, a pesar de tener «unas cualidades nutricionales muy pobres y un nivel de azúcar muy por encima de lo recomendable».
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Hijos, todavía sois jóvenes para daros cuenta, pero por favor, fijaos bien en lo que coméis. Feliz semana.
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