Fieles a las recetas de las abuelas

Importan productos de su país de origen en una clara apuesta por esa diferenciación y autenticidad que se encuentra en sus platos. Así, traen diferentes tipos de chile, el achiote y también las bebidas, incluyendo refrescos. «Todas las recetas tienen algún ingrediente que es clave para que se sientan auténticas y tiene que ser, necesariamente, importado. Es lo que nos da valor».

En este viaje que iniciaron con la apertura del establecimiento en septiembre han contado con la ayuda de las abuelas y tías. «Doña Julita, Doña Chonita, Doña Margarita y sus amigas nos han pasado sus recetas y el tiempo que hemos estado en México antes de abrir el restaurante lo dedicamos a una experimentación constante de los platos que íbamos a servir aquí, para mejorarlos», relata la dueña.

En apenas dos meses, ya han podido sentir el apoyo de los logroñeses, que acuden buscando encontrar el sabor de un taco capaz de trasladarles hasta México. «Nosotros hemos querido poner aquí el mejor taco de pastor y para ello acudimos al mejor taquero en nuestro país que se animó a compartir su receta secreta», dice Niva Chapa.

En barra, mesas altas o mesas bajas pueden probarse los cinco tacos que disponen actualmente: de Cochinita Pibil, Carnitas, Al Pastor, Gobernador y el Sonora. Entre todos destacan Al Pastor (receta chilanga, con carne de cerdo adobada y piña asada), el de Cochinita Pibil y Carnitas (confitadas de cerdo, cocinadas lentamente como en Michoacán). En su carta tampoco faltan los burritos, así como los entrantes, con guacamole, quesadillas, nachos y frijoles, o sus especialidades, donde sobresalen sus tacos de morros en salsa de chile guajillo y de chile pasilla. En Cielito Lindo también trabajan postres que evocan a su país de origen como su Pan de Elote (bizcocho de dulce de maíz) o su pastel Tortuga (tarta de queso).

«La gastronomía mexicana es muy amplia y nuestro recetario es muy rico», apunta Niva Chapa. Sin embargo, han optado por enfocar su bar de tapas como si de una taquería se tratara. «Lo que buscamos es que aquí la gente que venga pueda comer de manera informal, con amigos, en cualquier ocasión del día. Los tacos, en México, se comen en la calle y es una comida muy asequible. Cambiamos un poco la disposición de este local por este motivo, para tener más zona de barra y unas mesas para poder estar más rato. Pero nuestra esencia es que sea algo informal».

Y vuelve a insistir en la importancia de utilizar productos mexicanos en la elaboración de sus platos. «Es imposible hacer una Cochinita Pibil sin una pasta de achiote de México. Todas nuestras recetas cuentan con algún ingrediente que traemos de allí. Ahí reside nuestro éxito». Como también del país azteca importan el ingrediente para preparar la Michelada, una cerveza con zumo de tomate y almeja, limón y un toque picante.

Y así han conseguido replicar el sabor auténtico de México en su carta. Y en esa misma línea continuarán, a la vez que seguirán introduciendo nuevos platos especiales para que los clientes puedan conocer más en profundidad su cultura gastronómica.