Plato de solomillo con salsa de cerezas. JUAN MARÍN
El producto y su receta

Cerezas, rojas y carnosas

Paula Fernández

Dietista-nutricionista

Sábado, 5 de agosto 2023, 10:30

  • Tiempo total

    30 minutos

  • Comensales

    Cuatro

Categorías

Solomillo con salsa de cerezas

Ingredientes

  • 1 solomillo de cerdo, 500g cerezas, 1/2 limón, 1 rama de canela, Mantequilla o aceite de oliva, Sal y pimienta

Preparación

  • Se deshuesan las cerezas, se puede hacer ayudándote con una pajita. Se pone en una cazuela a fuego medio una cucharada de mantequilla (o aceite de oliva) y cuando esté caliente se añaden las cerezas. A continuación se rehoga durante unos minutos y añade la rama de canela y un chorro de limón exprimido. Si se quiere dar un toque más dulce a la salsa, se puede añadir una cucharada de miel o edulcorante. Se dejan cocinar las cerezas a fuego bajo durante 15 min, hasta que estén deshechas. Se retira la rama de canela y reserva.Se trocean en medallones gruesos el solomillo, salpimenta y pasa vuelta y vuelta por la plancha. Para finalizar se monta el plato a tu gusto.

Esta fruta no solo es irresistible por su color, sino que su textura carnosa y con tanta agua, además de su dulzor conquista cualquier paladar ... en verano.

Publicidad

Es un tentempié perfecto para llevar a la piscina, al trabajo y picar entre horas, ya que no requiere trabajo de preparación (pelar, cortar...) y se mantiene en buenas condiciones. Pero además es un excelente postre, complemento para platos salados, por su toque ácido, o ingrediente de recetas dulces como una tarta o un helado, y como es dulce, no tenemos que abusar para darnos un goloso capricho.

Las cerezas tienen bajo aporte calórico, apenas unas 50Kcal por 100g por lo que las podemos consumir sin miedo a engordar. Además, no es cierto que tengan altas dosis de fructosa, por lo que también se pueden consumir en caso de padecer diabetes.

Las cerezas son propicias para la cena porque su melatonina favorece el sueño

A nivel digestivo, es un excelente alimento, ya que su fibra ayuda a mantener el tránsito intestinal regular, además es de fácil digestión y previene los gases, además de favorecer también la diuresis por su contenido en agua y potasio. La presencia de ácido salicílico y de antocianinas le confieren propiedades antiinflamatorias, así que no puede haber mejor postre o merienda en verano para evitar malas digestiones e hinchazón abdominal. Las antocianinas, que además son las responsables del color rojo, ayudan a recuperar las fibras musculares tras el ejercicio físico y aliviar el dolor muscular y articular.

Publicidad

Son ricas en vitamina C, ácido fólico, beta caroteno y provitamina A, todas ellas con efecto antioxidante, que nos protege de la oxidación de los radicales libres.

Una característica que destaca por encima de otras frutas es su contenido en melatonina, que ejerce un papel fundamental en nuestro sistema inmunitario y en la conciliación del sueño, por lo que lejos de evitarla por su supuesto contenido en azúcar, es un extraordinario alimento para tomar en la cena.

Si hay que tomar algún tipo de precaución con esta fruta es por el riesgo de atragantamiento, por lo que hay que tener especial cuidado con los niños menores de 6 años y no tener esta fruta tan atractiva a su alcance, además de ofrecerla sin hueso y cortada.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

¡Oferta especial!

Publicidad