Alubias y garbanzos hasta en verano

Sábado, 13 de abril 2024

Lo sé, lo sé... La sola idea de meterse un plato de cocido en verano le lleva a uno a soltarse otro botón de la ... camisa. Parecen dos cosas incompatibles, claro. A simple vista, mezclar cocido y verano es como si hablásemos, yo qué sé, de yogur de lentejas. Pero no es lo mismo. Los platos de olla son tan sanos –y tan deliciosamente ricos– que reservarlos solo como sistema de calefacción resulta hasta injusto con uno mismo. Desde luego, desde el punto de vista nutricional, incomprensible. Ahora, para colmo, acaba de publicarse una investigación que pone a las legumbres en lo más alto del 'top ten' nutricional. El trabajo, ciencia pura, concluye que la ingesta periódica de alubias y garbanzos ayuda a vivir con un peso más saludable y garantiza una dieta de mejor calidad. ¡Toma ya!

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El trabajo –se lo cuento muy brevemente– utilizó datos obtenidos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2001-2018 de Estados Unidos y consistió en identificar los patrones dietéticos de los adultos que generalmente comían alubias o garbanzos. Hablamos de alubias preparadas con sus verduras, no de la clásica alubiada con su costilla, chorizo, morcilla y tocino. Sí, lo sé, están superiores, pero desde el punto de vista nutricional le sobran los sacramentos, como ya ha explicado en este mismo espacio la médico nutricionista Carmen Pérez Rodrigo, presidenta de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC). «Comerlas una vez al mes, como plato único y durante los meses de invierno, podría entenderse; pero las alubias, como norma general, sin cerdo», apostilla la especialista.

Gente más sana

Los resultados demostraron algo que los mediterráneos sabemos de sobra: 'los granos' no solo son buenísimos para la salud, sino que, además, no deberían faltar en nuestra mesa. Las personas que comían regularmente alubias o garbanzos presentaban un peso más bajo, un Índice de Masa Corporal (IMC) menor y circunferencias de cintura más pequeñas. Alubieros y garbanceros estaban, en definitiva, mucho más sanos.

La calidad de la dieta de los consumidores de alubias y garbanzos era y es mejor, porque uno y otro producto proporcionan nutrientes de altísimo valor. Los investigadores llegan a la conclusión de que el riesgo de cáncer y patología cardiovascular es además bastante menor entre los comedores de legumbres, de un 24% a un 33%. De ahí que concluyan, y con razón, que ni unos ni otros deben faltar en nuestra mesa. Ni en invierno... ni en verano.

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A Carmen Pérez Rodrigo no le extrañan los resultados del estudio, porque las alubias, según cuenta, tienen una injustificada fama de que engordan. No es así. Lo que alimenta las lorzas es la grasaza del chorizo y del resto del puerco (especialmente si no se desgrasa). Como legumbre, aporta proteínas vegetales de primerísima calidad. Tan completas como la de cualquier producto de origen animal. Poca grasa y proteína de primera. ¿Quién da más?

Cada 'cápsula' de este superalimento (que no existen, pero a las alubias bien puede llamárseles así) aporta asimismo minerales como potasio, hierro y magnesio; y constituye una grandiosa fuente de fibra, fantástica para prevenir y combatir el estreñimiento. Tiene la pega de los pedos (pero por qué resultan tan graciosos), que puede corregirse cocinándolas con verduras de hoja verde, como puerros y acelgas.

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Comemos poca legumbre. Recupere las alubias y los garbanzos. Feliz día.

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