Madera del árbol de Félix Reyes
Obras de pequeño formato del escultor canario-riojano muestran sus grandes 'Pensamientos'
Madera de nogal, de haya, de abeto, de arce, de una caoba africana llamada samanguila... Pedazos de troncos que un día fueron árboles se convierten, ... tras pasar por las manos del artista, en expresión de sus 'Pensamientos'. Y a veces vuelven a convertirse en árboles cuya sombra cobija soledades, emociones, más pensamientos.
Publicidad
El escultor canario-riojano Félix Reyes expone en la sede logroñesa de la UNED (hasta el 15 de enero) una breve pero exquisita colección de obra de pequeño formato que muestra igualmente la grandeza de su talento y la humanidad de su inspiración. Siempre hombres y mujeres, solos o en grupo, interpelando al observador desde un clamoroso silencio.
Es la segunda exposición de Reyes en la ciudad en apenas un mes tras 'Lugares de encuentro' en el Centro de la Cultura del Rioja, donde reunió doce esculturas de tamaño natural hechas en talla directa en madera de pino gallego. Lo mismo que entonces venía a destacar la vocación pública de su obra, ahora parece hablar de su dimensión más íntima. En ambos casos, el artista al servicio común.
Noticia relacionada
'Luz y sombras', rescates con mirada poética de Francisco Gestal
En los cincuenta años que lleva entre los logroñeses el Monumento a la Madre (1974), una pieza más realista que las que vendrían después, Reyes se ha convertido en uno de los autores con más obra pública en la capital riojana. Pero son las exposiciones las que siguen jalonando su largo e intenso recorrido de artista –Galardón de La Rioja 2002– y dando fe de vida de un trabajador incansable a sus ochenta y tres años.
Publicidad
«Aún aprendo», dice siempre, citando a Goya. Y eso que ya hace tiempo que culminó su evolución estilística hacia los postulados que caracterizan su figuración, reduciendo los rasgos formales a su esencia, desperfilando contornos y sintetizando volúmenes, para encarnar un valor social con el mínimo de recursos expresivos.
Y así ocurre en 'Pensamientos', donde piezas grupales como 'Los emigrantes', 'El camino' o 'Visita guiada', recuerdan la fuerza del espíritu colectivo de 'Solidaridad' (de 2007), mientras que otras, como 'Mirar', 'Escuchar' o 'Soledad deseada', retratan al hombre uno por uno, a la mujer a solas. Gente, en todo caso, de buena madera con savia en las venas.
¡Oferta especial!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión