Entre los muchos títulos del cine español que tienen una acogida incontestable por parte del público destaca, 'La gran familia' (1962), de Fernando Palacios, un ... chispeante clásico que se podrá revisar o descubrir en pantalla grande a partir de las 19.30 en la Filmoteca Rafael Azcona.
La última proyección de este año 2022 tiene toda la esencia de la Navidad y su vigor familiar en una película que a pesar del tiempo transcurrido desde su realización destila todavía un espíritu conquistador por su radiante empatía.
Con un guion milimétrico a cargo de Pedro Masó, Rafael J. Salvia y Antonio Vich sobre las tribulaciones de una familia numerosa comandada por Carlos (Alberto Closas) y Mercedes (Amparo Soler Leal) se consiguió, gracias a la rítmica puesta en escena del realizador zaragozano, Fernando Palacios, una pieza memorable repleta de situaciones reconocibles.
Comedia de una simpatía contagiosa retrata en aquella España del desarrollismo estructural los avatares de un simple pero entusiasta aparejador que tiene que sacar adelante una familia de dieciocho miembros incluido el abuelo. Un panorama de ameno revuelo inasequible al desaliento que vitoreaba el pundonor del padre de familia capaz, siempre con una sonrisa y un gesto alentador, de proveer de lo justo y necesario para que a su prole no le falte de nada.
Un mensaje de optimismo y fortaleza sobre el pilar fundamental de la sociedad como la familia descrito como una proeza del español medio humilde y trabajador que ejemplifica la ilusión de estar construyendo un modelo de vida intachable.
Aparte de la propaganda lógica del momento, 'La gran familia' es una virtuosa armonía de escenas y personajes, todos con su momento de gloria, que deleitan y entretienen. Aunque para el colectivo cinéfilo y memorístico el clímax dramático se alcanza con el extravío de Chencho, que nos encogió el corazón, y el grito de búsqueda más repetido de la Historia del Cine Español: «¡Cheeeeechoooooo!».
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