«No conocer nuestra historia después de 500 años no deja muy bien a la ciudad»
Marcelino Izquierdo Vozmediano | Escritor y periodista ·
'1521. La novela del Sitio de Logroño', que su autor presenta hoy en la Biblioteca de La Rioja, narra en clave de ficción uno de los episodios de «la época dorada» local«Logroño no abrirá sus puertas al enemigo mientras uno solo de sus habitantes tenga vida para combatir. Nos defenderemos hasta la muerte». Historia y ... leyenda a menudo comparten la memoria de los pueblos, pero, mientras los mitos son libres, la verdad es solo una. El escritor y periodista Marcelino Izquierdo Vozmediano (Logroño, 1958) lo sabe bien; lleva años estudiando, documentando y divulgando (también a través de Diario LA RIOJA) uno de los episodios clave de la historia local. Ahora lo hace con un nuevo libro, '1521. La novela del Sitio de Logroño' (Editorial Buscarini), que esta tarde presenta en la Biblioteca de La Rioja (a las 19 h.).
Hace cinco siglos Logroño era una plaza fronteriza importante: puerta de entrada y salida entre los reinos de Castilla y Navarra; miles de soldados de frontera que había que alimentar; no pocos espías en mitad de la disputa europea entre el emperador Carlos I de España y V de Alemania y el rey de Francia Francisco I; y, política aparte, la imprenta de Arnao Guillén de Brocar empezando a acometer una obra cumbre del Renacimiento, la Biblia Políglota. En ese contexto sucede el Sitio de 1521: una ciudad que resiste el asedio del ejército francés.
«Es la época dorada de Logroño y de La Rioja», afirma Izquierdo Vozmediano. Y, sin embargo, no es tan bien conocida como debería. «¿Cómo es posible –se pregunta– que quinientos años después sepamos tan poco de lo que pasó y de cómo paso?
«En toda historia local hay mitos; en la de Logroño más porque se ha investigado poco»
– Con una investigación histórica tan larga de por medio, ¿por qué has decidido escribir una novela en lugar de un ensayo?
– Creo que es una historia que podía contarse mejor como novela. Hay mucho que explicar desde el punto de vista historiográfico; habría salido un volumen tremendo. El hecho en sí merece una novela y me sentía más a gusto.
– Siempre has defendido el thriller como el mejor género para describir una época determinada. ¿Este libro es un thriller, una novela de intriga...?
– Tiene de todo: es una novela histórica y a la vez es un thriller, tienen intriga y comedia. La historia también te permite contar otras cosas para hacer el retrato de una sociedad y su época. Incluso tus propios pensamientos.
– ¿Por ejemplo?
– Por ejemplo: el retraso secular de España se ve desde el siglo XVI, cuando toda la riqueza que da la lana de Cameros solo enriquece a un par de señores, pero no a los pueblos ni a sus habitantes. En cambio, en Alemania o en Flandes, países con los que se establece ese provechoso comercio de la lana de las ovejas criadas aquí, sirve para dar trabajo a miles de personas y para hacer prosperar a sus ciudades y sus estados. Aquí no; aquí la industria llega en el siglo XIX. Ahí ya perdimos mucho.
– ¿Cuál es la principal aportación histórica de esta novela?
– Hasta ahora se había investigado muy poco sobre los detalles. Quinientos años después parece que al fin hay algo más de interés. En mi novela el lector se va a enterar de los motivos de la guerra, de cómo se prepara, de sus protagonistas, del desarrollo del sitio y de lo que pasa después, incluso de la primera fiesta de San Bernabé al año siguiente.
– ¿Deshace algún mito o contribuye a la leyenda?
– En toda historia local hay mitos. En la de Logroño más porque se ha investigado muy poco. Hay pocos documentos primarios. Los franceses no acostumbran a documentar sus derrotas. Y en nuestro archivo municipal no hay referencias hasta años después. Casi todo se ha tenido que reconstruir a partir de cartas.
– Logroño, la ciudad, es protagonista en la novela; una ciudad importante en esa época.
– Es una ciudad castellana fronteriza con el reino de Navarra y es el paso más importante para entrar en Castilla. Está muy bien situada estratégicamente en un momento muy delicado de la historia. Hay un fuerte ejército en ella y esa cantidad de hombres tiene muchas necesidades que la ciudad tiene que cubrir. La corte estará aquí meses después. Por ella pasan también muchos personajes de verdadero peso, como el filósofo Francesco Guicciardini, embajador de la República de Florencia en Aragón, íntimo amigo de Maquiavelo y autor del ensayo político Discorso de Logrogno; o el mismo impresor Guillén de Brocar, uno de los mayores editores europeos de la época.
1521. LA NOVELA DEL SITIO DE LOGROÑO
Autor: Marcelino Izquierdo Editorial: Buscarini Presentación: Biblioteca de La Rioja, 19 h.
– ¿Por qué los franceses quisieron tomar Logroño?
– Francisco I y Carlos V guerrearon toda la vida y a lo largo de toda Europa. Al resultar elegido emperador Carlos gracias a su abuelo Maximiliano y a haber esquilmado el dinero, sobre todo de Castilla, el rey francés se ve rodeado por los territorios dominados por el nuevo emperador y decide recuperar Navarra. En ese momento encuentra debilidad en el reino de Castilla por la revuelta de los comuneros y quizás por eso decide avanzar hacia Logroño.
– El movimiento comunero también tuvo su episodio logroñés.
– El primer episodio importante de la revuelta es en Logroño en 1519 al ser atacada la casa del señor de Cameros. Y eso se extiende a Soria.
– ¿Por qué Asparrot al frente del ejército francés?
– André de Foix, señor de Lesparrou o Asparrot, era un pipiolo; no había visto una guerra en su vida y su mayor mérito era ser hermano de la amante oficial de Francisco I, Françoise de Foix. Lo pusieron al frente de un ejército que al principio era de once mil soldados y luego de siete mil. Le alfombraron el camino en España. Aunque le costó más Pamplona, en poco tiempo se plantó en Viana. Pero en Logroño encontró una resistencia inesperada y tuvo que licenciar a la mitad de los hombres que le quedaban porque no tenía dinero para mantenerlos.
– Logroño no fue Numancia.
– Ese es uno de los mitos discutibles, el del pueblo heroico. Los logroñeses se resistieron con lo que pudieron, pero también había más de tres mil soldados profesionales en la ciudad. Claro que hubo muertes y penalidades, pero tampoco el sitio fue un cerco completo ni hubo desabastecimiento. Los que pasaron hambre fueron los franceses. Pero Logroño aprovechó la victoria para pedir prebendas al emperador.
– ¿Quién socorrió finalmente a la ciudad: el duque de Nájera o el conde de Haro?
– Hay controversia pero es sabido que llegan en primer lugar el duque de Nájera y el conde de Lerín, virrey de Navarra, con unos mil hombres. Asparrot se da cuenta de que no puede entrar en Logroño y levanta el campamento. Y después de eso llega el grueso del ejército con el condestable de Castilla y el conde de Haro.
– ¿Es el Sitio el momento histórico más importante de Logroño?
– Uno de ellos: también la concesión del fuero es fundamental, el nombramiento de ciudad muy noble y muy leal, el auto de fe de 1610 y, ya en el siglo XIX, el surgimiento de una camada de políticos, industriales e intelectuales que ponen La Rioja en el centro del país: Espartero, Sagasta Olózaga, Bretón de los Herreros.... Pero el siglo XVI y el Sitio de 1521 son parte de una época dorada.
– ¿Hemos llegado tarde para organizar el V centenario y será la pandemia una buena excusa?
– Yo llevaba años anunciándolo en el periódico: un evento, una exposición, lo que sea, necesitan investigación y tiempo. La corporación anterior no hizo nada y esta tampoco se ha esmerado mucho. La pandemia les va a venir bien para justificarlo. Pero una vez más se ha perdido una gran oportunidad de haber hecho algo verdaderamente digno. No conocer nuestra historia después de quinientos años es algo que no deja muy bien a una ciudad y una región con un pasado tan importante.
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