Vecinos de Viguera alertaron de la «evidente degradación de la estructura»

Tal vez se pudo haber evitado el derrumbe de la torre de la iglesia de Viguera. El vecino de la localidad Valentín Sáenz de Santiago, aficionado a la Historia, emitió en la misma noche del suceso una nota en la que informaba de «advertencias» que se habían realizado y de estudios que se habían solicitado a las autoridades. En la misma, asegura que informó «en reiteradas ocasiones sobre el preocupante estado de la torre y propusimos realizar un estudio de la cimentación totalmente sin coste alguno, mediante georradar, aprovechando nuestra investigación sobre las antiguas catacumbas».

Sáenz de Santiago aporta un documento del 15 de octubre de 2024 en el que la Dirección General de Cultura del Gobierno de La Rioja deniega la autorización para realizar esa prospección arqueológica mediante el uso de georradar de la iglesia de la Asunción de Viguera porque «el proyecto no cuenta con un responsable científico con la necesaria capacitación profesional para avalar la justificación de la intervención», así que «no queda acreditado ni motivado el cumplimiento de la finalidad».

Cierto es que la petición no era relativa, concretamente, a la derruida torre del templo, sino «sobre la cimentación del edificio», a fin de «localizar posibles criptas o catacumbas asociadas a los obispos de Viguera». Sáenz de Santiago asegura, sin embargo, «la evidente degradación de la estructura» y que «este derrumbe no es un accidente fortuito sino el desenlace previsible de una sobrecarga estructural injustificada».

Así, este aficionado a la historia reclama «una investigación rigurosa sobre las causas y sobre la responsabilidad». El estudio que deseaba realizar tenía como fin intentar hallar una cripta y, además, detectar posibles anomalías y analizar el estado de conservación de la iglesia, aunque en los documentos oficiales no se hace una mención expresa a la torre en cuestión.

La estructura fue restaurada hace apenas ocho años, en 2017. El Gobierno de La Rioja invirtió la mayor parte del presupuesto total de 140.000 euros con el que se sufragaron las obras de rehabilitación de la torre de la iglesia de Viguera mediante un convenio firmado con la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño. El templo, que cuenta con la categoría de Bien de Interés Cultural, había sufrido otras intervenciones antes, durante el siglo XX, por fases, tanto en las cubiertas de la nave y de la torre, en el interior y en sus retablos.

En la intervención de 2017 se hablaba de la eliminación de construcciones adosadas a la iglesia, lo que dejó en su parte baja de las paredes llenos de yesones y morteros y, a pesar de no tener aparentemente problemas estructurales, la base de mampostería estaba recorrida por una gran grieta vertical, que entonces fue solventada. La iglesia de la Asunción de Viguera se empezó a construir en el siglo XVI y en el XVIII se rehicieron la cabecera y el presbiterio. La torre contaba con un chapitel octogonal de ladrillo.

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