San Asensio

Una moneda lanzada al aire podría decidir el gobierno local tras el empate PSOE-PP

La tirantez actual en San Asensio viene dada por las acusaciones del PP contra el alcalde socialista, expresadas en las redes sociales, de haber introducido –y sacado después, al verse sorprendido, según su versión–, una papeleta en una urna al final del recuento el 28M, algo que su formación niega rotundamente. Ello derivó en un crispado fin de la jornada electoral en la que se vio obligada a intervenir la Guardia Civil para que no fuera a más.

Con relación al voto nulo, al parecer, según algunas fuentes, uno de los sobres contenía una papeleta del PP y una tarjeta censal. El voto fue declarado nulo, pero los populares recurrieron la decisión, al entender que había jurisprudencia de casos similares, que se habían dado por válidos. Si la junta electoral así lo interpreta y los votos de las urnas cuadran, los populares gobernarán la localidad vinatera durante los cuatro próximos años. Por contra, si ratifica su nulidad y el recuento confirma el empate técnico, la gobernabilidad se dejará en manos de la suerte, a cara y cruz.

Hasta aquí, toda esta historia no pasaría de lo anecdótico, por el empate numérico, pero se adentra en otro nivel al aliñarse con acusaciones de 'pucherazo' del PP al PSOE. Los populares afirman que el alcalde socialista, una vez finalizado el escrutinio y rubricado en las actas el empate técnico, introdujo una papeleta en una de las urnas, «que estaba en la entrada del Ayuntamiento, descuidada, ya que el recuento y las actas se habían firmado, siendo sorprendido por varias personas», indican en un comunicado en redes sociales.

A continuación añade que, «ante la sorpresa, retira el voto, reconoce su error, pide disculpas y lo arruga en su mano. Los presentes le piden explicaciones al alcalde de lo que estaba haciendo, los ánimos se calientan e interviene la Guardia Civil», relata. El PP desmiente que, de momento, haya denunciado los hechos.

«El desconocimiento de la ley no exime de hacer profundamente el ridículo», dice por su parte el PSOE de San Asensio, cuya versión es diametralmente distinta. «Es completamente imposible que con una urna cerrada, cuyo presidente se ha marchado, firmada por los interventores, todo sellado y firmado, se pueda modificar un resultado de ninguna manera; que una persona modifique el resultado de una votación tocando con la mano una urna, apartada y pendiente de destruir su contenido, porque las actas de escrutinio ya están elevadas a públicas. Sólo cabe pensar que es una invención de alguien que quiere contaminar con infantilismo un resultado democrático», indica. También lamenta la «tangana» ocurrida tras la finalización del escrutinio, en la que denuncia «insultos, gritos y acusaciones muy graves».

PP y PSOE declinaron hacer declaraciones para no enturbiar aún más un ambiente que, ahora mismo, está ya asaz caldeado, con visos de mantener esa «temperatura» mucho tiempo, salga cara o cruz. El PP de la localidad dice estar dispuesto a «encontrar una solución que garantice la convivencia en nuestro pueblo, antes de llegar a continuar por vías no deseadas por nadie».