«Han llenado mi finca de basura por una obra que no avanza»

Pegado a ese solar, un camionero jubilado, vecino del pueblo, de 71 años y llamado Hilario Lerena, tiene su huerta. Cuando comenzaron los trabajos, le cortaron varios trozos de valla que protegían la propiedad, para facilitar el trabajo de los albañiles. Con la promesa de que le serían restituidas al finalizar. «Ahora ya han pasado tres años y la obra sigue paralizada, a medio hacer, y nadie ha venido a volver a vallarme la parcela», cuenta Lerena.

Las obras están estancadas porque el primero de los constructores se fue a la quiebra y el segundo, que retomó el proyecto, falleció a comienzos de 2024, antes de terminarlo. «Ahora esperamos volver a licitarla de aquí a un mes para ver si al tercer intento conseguimos rematar este asunto», explican fuentes del Consistorio berceíno.

Sea como fuere, en este tiempo, Lerena lamenta que le han caído cascotes, ladrillos y trozos de alambre a su propiedad, lo que fastidia su labor de hortelano. «El mes pasado, mientras pasaba la mula mecánica para quitar las hierbas, un trozo de alambre de la obra se enganchó en el aparato y me lo rompió», relata el perjudicado. «Fueron más de 200 euros de avería que a mí nadie me ha pagado», añade.

Aparte de esa factura, Lerena estima en 1.400 euros el coste de volver a instalar las vallas que le arrancaron. «Para más inri, desde que no hay cercado los críos se cuelan y me hacen estragos; han llenado la finca de basura gracias a una obra que no avanza, y este tema me está quitando la salud», alega el berceíno.

Por su parte, fuentes municipales aseguran que todas estas actuaciones «se hicieron con el permiso del propietario». Asimismo, apuntan a que han intentado solucionar la situación con él, pero que «no quiere hablar ni atiende a razones». En su defensa, Lerena replica que «eso es mentira y que el Ayuntamiento lleva años riéndose de mí».

Incluso, afirma que cortarle la valla «fue algo que se hizo a mala fe». A ese respecto, presentó un informe en el que un arquitecto atestiguaba que eso no era necesario para la obra. Con el fin de desencallar la situación por la vía legal, Lerena ha presentado varias denuncias, de las que espera obtener una compensación económica por los daños. «Solo pido soluciones», sentencia.