Las calles de Villa Patro, un tobogán

La calzada cuenta con numerosos desniveles provocados por las rodaduras de los vehículos, lo que ha provocado el agrietamiento del asfalto y la formación de charcos de agua. Asimismo, los reductores de velocidad se han deformado de tal manera que ya representan más un peligro que un elemento de seguridad vial. Y las arquetas sobresalen del asfalto convirtiéndose en un obstáculo sobre la calzada. Es visible que la avenida necesita un arreglo urgente. Así lo creen los vecinos de la zona.

«Llevamos reclamando al Ayuntamiento desde hace mucho tiempo el deterioro de toda la zona de Villa Patro, no solo la avenida Juan Carlos I, también la calle Príncipe de Vergara, ambas tienen el asfalto que parece atracciones de feria», declara Abel Hernando, portavoz de la AA VV de Entre Ríos y Villa Patro. «La avenida Juan Carlos I es una calle muy transitada, aunque el estado del asfalto, en general, es lamentable. En Príncipe de Vergara existen unos socavones tan profundos que cualquier día vamos a tener algún accidente», denuncia Abel Hernando.

Pero el problema no se ciñe a la calzada, también afecta a las aceras. «Los árboles y las farolas están puestos de tal forma que no puedes pasar con una silla de niño o un paraguas. Es una zona muy descuidada por parte del Ayuntamiento pese a las continuas quejas de los propios vecinos, que religiosamente pagan sus impuestos», señala Hernando. Desde el equipo de gobierno de Lardero informan de que «en el presupuesto municipal de este año hay prevista una actuación en esta calle. Con la obra del carril ciclopeatonal ha habido un aumento del tráfico pesado en la calle. El volumen de coches de esa zona y el tránsito diario no es muy elevado puesto que el 70% accede y sale por la calle Blasco Ibáñez», señala el equipo de gobierno de Lardero. No obstante, la avenida Juan Carlos I es perpendicular a Blasco Ibáñez y muchos vecinos transitan ambas.