Notas para un Haro accesible para todos
Asprodema colabora con el Ayuntamiento jarrero para detectar las barreras arquitectónicas
C. VALDERRAMA
Sábado, 1 de abril 2017, 12:43
Un paseo por una ciudad cualquiera puede ser toda una aventura si se tiene cierto grado de discapacidad, se lleva una silla de ruedas o un simple carrito de bebé. Un bordillo, un par de escalones o los bolardos son auténticos contratiempos que dificultan el día a día de muchas personas. Y varios jarreros que pertenecen a Asprodema se están encargando de elaborar un informe que recoja todos esos 'puntos negros' en Haro.
La asociación y el Ayuntamiento de Haro han llegado a un acuerdo para el desarrollo de un proyecto que permitirá diagnosticar las barreras arquitectónicas que existen en la ciudad. El objetivo de 'Haro accesible' es «sensibilizar y establecer marcos de colaboración con el Ayuntamiento para mejorar la accesibilidad y eliminar trabas a la participación social de las personas con discapacidad».
El director gerente de Asprodema, José Ángel García Mera, resumió que participar en esta iniciativa es una «manera de empoderar a esas personas con discapacidad intelectual que pueden colaborar con el Ayuntamiento para mejorar su calidad de vida».
Cada jueves hasta mayo y de 10 a 17 horas, los diez socios de Asprodema y vecinos de Haro, se reparten en dos grupos para completar todo el mapa de la ciudad. Con la colaboración del arquitecto municipal han delimitado dieciséis zonas, incluído el barrio de la Estación y parte del polígono industrial. Cada día acuden a una de esas áreas delimitadas y van catalogando las deficiencias urbanas que detectan.
En el mapa van anotando en qué consiste la incidencia como la altura de los bordillos y otras tantas. Mediante fotogragías e informes van catalogandos todos esos puntos y será a partir de junio cuando resuman toda la información y entreguen el proyecto al Ayuntamiento de Haro.
La alcaldesa Laura Rivado se comprometió a ir solucionando las barreras arquitectónicas que se recojan en el informe. El Consistorio jarrero dispone de una partida de 50.000 euros en los Presupuestos de este año y tiene previsto incluir esta iniciativa en la solicitud al Gobierno de La Rioja dentro del programa de contratación de trabajadores desempleados.
«Cuando nos propusimos eliminar las barreras arquitectónicas pensamos quién podría hacerlo y decidimos colaborar con Asprodema para que fueran estas personas las que detecten esos puntos negros», asegura Rivado.
El proyecto, que también cuenta con la colaboración del Colegio de Arquitectos de La Rioja, se ha iniciado en el Casco Antiguo jarrero.