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Fiesta | Valle de Ocón
Una mirada al pasado agrícola con la MoliendaLa asistencia a la fiesta de este domingo pudo alcanzar las 3.000 personas y crea nuevas expectativas y retos para próximas ediciones
Un imponente escenario, como es el molino de viento de Ocón, la implicación de los seis pueblos que forman el municipio (de numerosos vecinos ... y colaboradores) y una puesta en escena atractiva que, simplemente muestra cómo era la vida en el campo en la época de nuestros antepasados, son los ingredientes de la fiesta de la Molienda, que se ha celebrado este domingo y atrajo a varios miles de personas.
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Todo ello, acompañado por el aspecto gastronómico, con pinchos de todo tipo y bebida, un mercado de productos artesanos de alimentación, además de artículos de kilómetro cero, talleres infantiles, visitas guiadas y actividades con animales.
Desde las 10.30 ha habido paseos en carruaje y, al otro lado de la explanada del mercado y las degustaciones, se instaló la 'Granja en Ruta' de la Granja Escuela El Carrascal de Entrena, que llevó una mula, un burro, dos yeguas, ovejas, cabras, conejos y gallinas, entre otros animales domésticos. En corrales sostenibles con carteles explicativos sobre sus características, el público ha podido conocer algunos datos curiosos.
El Consistorio se plantea para próximas ediciones mejorar infraestructuras y ampliar las visitas ante el aumento de público
La alcaldesa de Ocón, Inmaculada Ortega, ha recibido a las 12.00 horas a las autoridades regionales, encabezadas por el presidente de La Rioja, Gonzalo Capellán. Además, ha acudido el director general de cultura, Roberto Iturriaga.
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A las 12.30 han comenzado las exhibiciones en vivo relacionadas con la cosecha de cereal, que han inlcuido la siega del trigo con hoces, a cargo de Alberto Aguado, Domingo Cuadra, Manolo Argaiz y Luis Orío, entre otros. La burra 'Paquita' lleva dos años cumpliendo con el cometido de cargar con los haces (acarreo). No ha faltado el ropero (lugar que se preparaba para conservar la bebida fresca) y el almuerzo. Una vez terminada la faena en la finca, se ha llevado a la burra a otra zona, entre el molino y los puestos de gastronomía y mercado, para realizar la labor de la trilla con un caballo que se ha estrenado este año.
Primero se ha esparcido el cereal recogido, el caballo ha recorrido en espacio circular delimitado por pacas de paja, pisando la mies. Luego se ha enganchado la trilladora y Fernando Simón se ha subido a ella, mientras Pedro Fernández dirigía con las riendas al cuadrúpedo, que ha dado vueltas machacando la planta para separar el grano de la paja. Siguió el aventado.
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Todas las demostraciones han sido realizadas por vecinos ataviados para la ocasión con ropas de antaño y explicadas con megafonía por Paco Ruiz. El sol ha lucido en el campo este domingo, pero, a diferencia de otros años, el viento suave ha hecho la jornada más llevadera y la gente ha podido disfrutar de las propuestas organizadas.
Los puestos de Pipaona, La Villa, Las Ruedas, Santa Lucía, Los Molinos y Aldealobos ofrecieron pinchos variados
En 2024 se habló de unos 2.500 asistentes y en 2025 se ha superado la cifra. La alcaldesa, Inmaculada Ortega, ha comentado que «seguramente será el año de mayor afluencia. La Guardia Civil calculaba la presencia de más de 750 vehículos por lo que se pudo llegar casi a las 3.000 personas».
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«Este incremento nos hace replantearnos la mejora de instalaciones para ofrecer comodidad a la gente. Luego, seguramente, ampliaremos los horarios de las actividades, porque para las 12.00 no quedaban plazas para las visitas guiadas al molino (veinte personas desde las 11.00, cada media hora), taller de cerámica de torno para niños, horno de pan... El molino es una reconstrucción inaugurada en 2005, junto a las ruinas del antiguo que data del siglo XIV o XV. En esta XVIII edición de la Molienda se ha celebrado el veinte aniversario de esta réplica del original.
Por otro lado, Ortega ha agradecido la mediación de Gonzalo Capellán y la apuesta de la Consejería de Cultura por apoyar esta fiesta de la Molienda a través de un convenio nominativo que se incluirá en los presupuestos de La Rioja para 2026 por valor de 10.000 euros. «Esto nos proporcionará seguridad y continuidad y nos permitirá no tener que estar pendientes de lo que te puedan dar cada año», ha asegurado la alcaldesa de Ocón.
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En el horno de elaboración de pan ha estado el panadero de la zona, Adrián Blanco, de Murillo de Río Leza, y ha acudido Eduardo Villar (Horno Arguiñano), que ostenta diversos cargos del gremio a nivel nacional e internacional. «Nos ha propuesto un proyecto para que, además de lo que tenemos de siega y trilla, podamos incorporar temas de pan mucho más elaborados y estamos encantados», ha señalado Ortega.
Degustaciones
Los seis pueblos de Ocón tuvieron su puesto con diferentes propuestas gastronómicas. El de Pipaona ha ofrecido salmorejo cordobés, pincho de setas con jamón y lomo con pimientos. En La Villa han hecho zapatillas de jamón, migas de pastor y brochetas de langostino. Las Ruedas ha preparado huevos fritos con chorizo y oreja rebozada y Santa Lucía, perrito caliente, embuchados y morros. Los voluntarios de Los Molinos han elaborado risotto con setas del valle, pincho moruno y ensaladilla molinera con langostinos. En Aldealobos tenían pinchos de gordilla y bacalao en ajoaceite.
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Algunos disponían de comida sin gluten y se podía beber vino, agua, zurracapote y café. También ha habido una furgoneta de helados y otra de bebidas. No ha faltado la amenización musical con la charanga Corco.
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