El fallecimiento de la alcaldesa de Briones, Silvia Gordo, conmociona al vecindario

El fallecimiento de la alcaldesa de Briones, Silvia Gordo, de 56 años, en la noche del pasado lunes, ha conmocionado a la localidad riojalteña y, en general, al mundo regional de la política.

La regidora, a punto de amortizar sus cuatro años en el cargo y presentada recientemente para repetir con la lista del PSOE, atravesaba por problemas de salud desde diciembre, pero su fallecimiento ha sido una triste e inesperada sorpresa para muchos.

Durante toda la jornada de este martes se sucedieron las reacciones ante su fallecimiento. La presidenta del Gobierno de La Rioja, Concha Andreu, dijo de ella que era «una compañera valiente y comprometida, que amaba su tierra y a su gente».

El PSOE de La Rioja enfatizó «el extraordinario trabajo realizado y el afecto que le mostraban los vecinos», y añadió que, «siempre dispuesta a colaborar en lo que fuera necesario, su fallecimiento es una pérdida irreparable para la formación». Otras formaciones, como el PP de La Rioja, también transmitieron sus condolencias a amigos, familiares y compañeros de partido.

También se han producido muestras de condolencias de rivales políticos. Así, el PP riojano enviaba sus condolencias a amigos, familiares y compañeros de partido.

Su fallecimiento deja sumida en el pesar a la localidad, muchos de cuyos vecinos no se esperaban, ni siquiera imaginaban, un desenlace así. Entre los consultados cabe anotar la unanimidad en las respuestas sobre el «amor» que Silvia Gordo sentía por su pueblo. Unos la calificaban de «buena persona», otros apuntaban a cierto carácter «introvertido», pero todos elogiaban el trabajo realizado, sin escatimar esfuerzos por mejorar y promocionar su localidad en la que la política no cabía ayer: Briones, como Fuenteovejuna, era un «todos a una» con su alcaldesa.

La noticia corrió por whatsapp en la noche del lunes. «Era una persona entrañable», afirma Ana desde Ultramarinos Margarita. Ella mantenía una buena relación con la alcaldesa fallecida, cuya familia regenta el bar Martina, de toda la vida. Cerca de este, en el bar Alto Ebro, Yoli resume que «era una persona muy buena con todo el mundo, que ha hecho muchas cosas por Briones y especialmente por los niños del pueblo, con actividades, que para las madres trabajadoras nos han venido muy bien». También reseña que «era alguien que te escuchaba y valoraba las cosas, de muy buen trato. Una pena».

Enrique da cuenta al lado de un tentempié. «Como persona era muy buena gente y como alcaldesa renunció a ponerse un sueldo», opina. «Una auténtica pena».

«Ha sido un golpazo, porque no lo esperábamos nadie, al menos yo personalmente no», asegura Resu sentada en la terraza del bar. «Conmigo ha sido siempre amable, sabía escuchar y se ha portado bien», afirma.

Naroa, desde 'La despensita de Naroa' que regenta, resalta, sobre todo, que era «una bellísima persona, que amaba Briones y estaba todo el día intentando mejorar el pueblo y muy pendiente de todo. Todo lo que ella podría ayudar a las asociaciones y vecinos, lo hacía». Cerca del local, Luis pasea con su perro y coincide también en que «era buena persona, bastante introvertida y también buena alcaldesa, porque ha hecho muchas obras en el tiempo que ha estado».

Jaime Ruiz, presidente de Briones Medieval e involucrado también en Los Meandros de Briones y Los Monociclos, se emociona al hablar de ella. «Ha sido muy buena persona con nosotros. Siempre que le hemos pedido algo ha estado ahí», indica. La echarán mucho de menos en las cenas de los jueves con los 'medievales' que hace 25 años alumbraron la idea.

La localidad, en la que desde este martes ondean las banderas a media asta en el balcón consistorial, despedirá hoy miércoles a su alcaldesa con una misa funeral, a las 18.30 horas en la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción.

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