Cuatro meses y 10 minutos de espera en el paso alternativo de Arnedillo

Sobre las 09.40 horas del 25 de marzo, parte de la montaña se vino abajo, con rocas de hasta 50 toneladas. Desde el primer momento, autoridades y técnicos vieron que la solución no era fácil. Llevaría tiempo. La inestabilidad en la que enormes rocas quedan sobre una base de arenisca puede provocar que, en cualquier momento, se vengan abajo. Desde ese aviso, a la espera del proyecto definitivo para la solución, el Gobierno de La Rioja habilitó en tiempo récord un paso alternativo, una inmensa obra de ingeniería realizada en veinte días que mantiene conectado Arnedillo. Por Semana Santa, el 17 de abril, comenzó a dar paso a vehículos.

Desde ese momento, la Dirección General de Carreteras buscó los intervalos adecuados para garantizar el tránsito alterno de vehículos y ciclistas con seguridad, restringido a una velocidad de 20 kilómetros por hora y a vehículos de menos de 5,5 toneladas. Las distintas pruebas lo han dejado en 70 segundos en verde, que permiten a unos treinta coches atravesar los 370 metros del desvío. La espera, 5 minutos y 20 segundos a cada lado.

Con el transcurrir de las semanas, hasta los cuatro meses cumplidos, la señalización ha mejorado la seguridad al paso, por donde transitan y esperan 3.000 vehículos al día. Una dilación que depende del momento en que se aproxime a la cola. A diario ronda los cinco o seis minutos si se para con la cuenta atrás empezada. Se convierten en nueve si el semáforo acaba de ponerse en rojo. Si es un momento puntual de acumulación, puede multiplicarse por dos, como ocurrió este sábado al regresar numerosos visitantes de la Fiesta del Humo de Peroblasco.

El vecino de la zona se resigna, ya acostumbrado. Ha calculado los diez minutos. «Y eso que el arreglo es una obra de emergencia», suspira uno de ellos en una terraza. Esa voz que pide que se agilice la redacción, licitación y ejecución del proyecto en la ladera y en la carretera se extiende por todo el valle, porque repercute tanto en Arnedillo como en el resto de localidades, que en estos meses de verano ven multiplicada su población y actividad por las vacaciones, las fiestas y los muchos eventos que acogen.

«Tenemos que seguir dándole las gracias al Gobierno de La Rioja por su pronta actuación para habilitar el paso –expresa el alcalde arnedillense, Pedro A. Montalvo–. Pero cuatro meses esperando a que redacten el proyecto se nos están haciendo pesados... muy largos. Parece que a primeros de agosto se decidirá qué hacer, luego viene la redacción, la licitación y ejecución de un proyecto complejo. Estamos todavía a mucho tiempo de pasar por esa carretera». Mientras, los vecinos comentan una opción. En estos cuatro meses no se ha registrado ningún desprendimiento nuevo en la peña. Plantean limpiar el carril externo de la carretera para que sea de bajada y el paso alternativo de subida al valle, de modo que no habría más esperas.