Los animales reciben las bendiciones de San Antón en Calahorra

El mayordomo y presidente de la cofradía, José Antonio Barco Martínez, comentó que el sábado repartieron en la hoguera de la plaza de San Antón 165 kilos de patatas asadas, 50 kilos de mandarinas, 30 litros de vino y tres cajas de lenguas de gato.

Este domingo ha tenido lugar la junta general en la sala capitular con el párroco Javier Fernández Cascante. «La cofradía goza de buena salud económica. Hemos dado subvenciones a San Vicente de Paúl, a los ancianitos, a Red de Ayuda Animal y a otras instituciones. Lo hacemos con todo el cariño del mundo y siguiendo la línea de ser generosos», explicaba Barco.

A las 12 horas comenzó la misa en la parroquia de San Andrés, donde tiene su sede la cofradía. A continuación los feligreses pudieron pasar por la reliquia (no hubo beso) y la imagen del santo fue llevada al Planillo de San Andrés donde acudieron numerosas personas con sus mascotas para recibir la bendición.

También se realizó la popular rifa en la que el número 553 fue agraciado con un gorrín, el 637 con un cordero y el 279, 423 y 991 con roscos. Para finalizar hubo un aperitivo en la Sociedad Gastronómica Calagurritana.

El próximo 2024 le toca ejercer de mayordoma a Milagros Gutiérrez Peñalva. «Después de 25 años de debate de mujeres sí o mujeres no (hasta escribimos a Roma), nos lo concedieron y desde 2016 toca un año a un hombre y al siguiente a una mujer», señalaba el presidente.

En estos momentos San Antón cuenta con 107 cofrades y Barco destacaba que se está apuntando gente joven.

La cofradía tiene el compromiso de llevar el pendón en las fiestas de los Santos Mártires el 3 de marzo y el 31 de agosto. También acude a la procesión del Corpus y realiza las ofrendas florales. Aparte estudia la manera de ayudar a alguna organización o realizar determinadas mejoras.

Tanto el sábado como este domingo no faltó a las celebraciones la alcaldesa, Elisa Garrido, lo mismo que varios concejales de la Corporación. «Es una de las fiestas más entrañables. La cofradía se guía por la generosidad. La ciudad aprecia esta tradición y se incorpora gente nueva porque se transmite el cariño por los animales», valoraba Garrido.