«Este trabajo es muy sacrificado, pero si te gusta está bien»

«El futuro se ve bien mientras no se cierren las exportaciones. El problema es la incertidumbre por el tema de los aranceles con otros países», comenta Rubén y añade que «hemos tenido que adaptarnos a las nuevas normativas de bienestar animal en cuanto a capacidad, pero las naves de nuestra explotación son modernas y podemos cumplir con las exigencias».

Se dedica al ganado porcino desde adolescente porque siempre le han gustado los animales. Incluso tiene caballos. «Vimos que dedicarnos al cerdo era un negocio que podíamos compatibilizar con el campo, aunque actualmente solo tenemos algo de almendro, poco», añade Rubén. Respecto a la evolución del sector, asegura que al principio fue bien, luego tuvieron unos años regulares cuando bajó el precio de los animales y subieron los piensos y otros productos. Ahora dice que se ha estabilizado.

«Este es un trabajo muy sacrificado porque hay que estar pendiente todos los días, domingos, festivos... Pero si te gusta está bien», reconoce el joven ganadero. Para él, «la mayor dificultad es la burocracia, cada vez tenemos que hacer más papeleo. Desde las oficinas se ve muy bien, pero el manejo es totalmente distinto. Nos apoyamos en los sindicatos para llevar todo al día. En mi caso, formo parte de UPA».

La enfermedad de la rosalía no afecta a esta explotación ni a otras riojanas, mientras que en Aragón y Cataluña sí la sufren. Supone uno de los inconvenientes a los que se enfrenta el sector en la actualidad. «Teniendo el mayor cuidado con la sanidad y precaución es más probable que no entre», señala.

Rubén recuerda que «cuando decidí hacerme ganadero con 18 años me decían '¿qué haces metiéndote ahí, teniendo el taller mecánico de tu padre? Ahora estamos con esto y en un futuro ya se verá si seguimos con el taller. Por el momento, la experiencia con la explotación está siendo positiva, se necesita mucha inversión y, si todo va bien, podremos seguir dedicándonos a la ganadería».

«Celebraremos San Isidro, a ver si nos da suerte y podemos pagar todo lo que se debe. Vamos a ir a comer a Logroño unos cinco amigos agricultores y ganaderos de la zona», termina.