«Un proyecto respetuoso y beneficioso para la salud y el entorno»

Ana y David Lafuente | Administrativa y Agricultor (ALBELDA) ·

Domingo, 15 de mayo 2022

Desde pequeños, los hermanos David y Ana Lafuente mantuvieron una estrecha vinculación con el mundo rural. Gracias a sus abuelos, que tenían una huerta en Albelda de Iregua, adquirieron de primera mano los conocimientos de su cuidado, mientras descubrieron el valor que la producción sostenible tenía sobre el bienestar de las personas y del medioambiente.

Publicidad

A pesar de este fuerte vínculo, decidieron emprender su trayectoria profesional por separado. Él, de 39 años, se formó en Ingeniería Agrícola y ella, de 35, estudió Administración y Dirección de Empresas. Pero pronto decidieron darle un vuelco a sus vidas. «Ambos coincidimos en una etapa de insatisfacción laboral en la que descubrimos lo que no queríamos hacer. La alegría que nos caracterizaba estaba ausente. En cuanto noté que mi hermano había dejado de silbar, supe que teníamos que buscar otra forma de ganarnos la vida», recuerda Ana.

Fue entonces cuando decidieron aunar sus habilidades para embarcarse en el año 2016 en 'La huerta de rizos' y promover un mundo mejor. «Quisimos crear dos puestos de trabajo con los que pudiésemos ayudar a los demás y a nuestro entorno mediante la agricultura ecológica, teniendo en cuenta la biodiversidad global y el cuidado del medioambiente». Desde entonces, cultivan sus verduras y hortalizas y comercializan su producción ecológica, de proximidad y de temporada. Todo, con técnicas ecológicas como distintivo. «Cultivar verduras sanas para que los demás puedan disfrutarlas es muy gratificante. Como joven agricultor me puse como condición producir de forma ecológica porque, además de cuidar el medioambiente, repercutes en el bienestar de los clientes», asegura David.

Los comienzos no fueron nada fáciles. «Hemos aguantado las épocas más turbulentas y la inestabilidad del COVID. Seguimos resistiendo, con la esperanza de que más gente se conciencie de la importancia de la alimentación saludable y ecológica», explica Ana. De ahí que, además de ofrecer verduras ecológicas, también lleven a cabo talleres medioambientales o consultorías. «A veces pensamos que somos demasiado románticos, pero creemos que se puede hacer una agricultura más respetuosa con el entorno y las personas. Es el momento y queremos demostrarlo», reitera Ana.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

¡Oferta especial!

Publicidad