La cosecha del cereal en La Rioja será menor de lo previsto y con precios bajos

Además, señala que la campaña «se ha prolongado más de lo esperado debido también a sus buenos resultados, que alargan el tiempo necesario para la recolección». Aunque no todo es positivo y pone la nota negativa en la calidad, sobre todo en la cebada: «En general, muestra un peso específico bajo y puede ser una dificultad añadida para su comercialización, en un mercado en el que las importaciones siguen definiendo el valor de la producción nacional», aseguran desde el servicio de estadística agraria.

La cebada sufrió una interrupción brusca de su maduración a consecuencia de las altas temperaturas de junio y ahora se ven las consecuencias.

Añaden que, una vez superadas las prisas del inicio por vender el producto, en las últimas semanas el mercado ha registrado ligeras subidas. Esto se debe a la retención de los productores, algo que esperan que afloje conforme llegue la época de siembras porque los cerealistas necesitan liquidez para continuar con sus cultivos y más después de dos campañas difíciles. Además, aseguran que los costes de producción han sido superiores a otros años por la mayor necesidad de fitosanitarios y por los elevados precios de los abonos.

En 2025 los cultivos han sufrido tormentas en plena recolección, a veces con granizo, que han afectado a determinadas zonas de la región (bien por daños, bien por acumulación de agua en las fincas). A pesar de todo las previsiones eran optimistas, aunque conforme avanzaban los días se vio que los rendimientos quedaban por debajo de las expectativas iniciales.

Óscar Salazar, presidente de la UAGR-COAG, destaca la cosecha de trigo con buena cantidad y refrenda la situación de la cebada con menos rendimiento y el grano muy mermado. Pone sobre la mesa el gran problema de los precios bajos y lo achaca al cereal que se trae de otros países y a la posición dominante de las integradoras que pagan menos y acaparan el consumo destinado a la elaboración de pienso.

El calagurritano Francisco Gutiérrez señala la gran cantidad de cosecha que ha tenido, pero lamenta la bajada de precios que afecta la rentabilidad. Respecto a 2024, por la normativa del pacto verde de la nueva PAC, sustituyó la cebada por trigo y triticale. La lluvia y humedad provocó que la tierra estuviese muy pesada en invierno y en diciembre se hablaba de la imposición de aranceles y se preveía la reducción de los precios. Todo ello motivó que en su caso decidiese plantar cuarenta hectáreas en lugar de las cien que cultiva habitualmente. El resto del terreno lo dejó en barbecho. «En plena recolección ha habido momentos en los que ni siquiera se mostraban cotizaciones en las lonjas», indica Gutiérrez.