'Faemino y Cansado' ofrece en el Bretón de Logroño cuatro funciones de su sexto espectáculo

No es fácil contar un chiste de Faemino y Cansado; tienen que ser ellos quienes interpreten el gag, si no, no es lo mismo, es sólo parecido. Quedaría más o menos así: «Ayer me dio un », empieza Faemino. «¡No jodas! -le contesta Cansado- ¿Te dio un fenómeno chungo?» «Sí, uno de esos que nos dan a los budistas»...

Bueno, mejor no seguir. Mejor ir a verles en vivo este fin de semana en el Bretón de Logroño: cuatro funciones desde hoy, jueves, y hasta el domingo. El espectáculo lo dice todo con el título: mismo estilo, diferentes historias. Humor absurdo, surreal y ácrata... Historias que pueden tener un arranque tan cotidiano como una parada de autobús, pero que siempre derivan hacia el disparate más loco y gamberro.

«A estas alturas es difícil que nosotros sorprendamos porque nuestra línea editorial está muy clara desde hace 25 años», explica Javier Cansado, portavoz del dúo humorístico madrileño. En marzo se cumplirá ese aniversario y ellos siguen tan frescos.

«No hemos cambiado. Cuando empezamos en El Retiro -cuenta, acordándose del buzo rojo que les caracterizaba y de sus vecinos de parque, Pedro Reyes y Pablo Carbonell- no podíamos ni imaginar que íbamos a hacer esta carrera. Siempre hemos ido un poco a contracorriente : nuestras familias y nuestros colegas nos decían que lo que hacíamos valía para El Retiro pero no para los bares, luego que para los bares sí pero para los centros culturales no, luego que para los centros culturales sí pero para la tele no, luego que para la tele sí pero para los teatros no...»

Siempre animando. El caso es que van por su sexto espectáculo, que se estrenó el mes pasado en Gerona y llega a Logroño en segundo lugar, aunque con los números muy «trabajados» en la madrileña sala Galileo, la habitual del dúo. «La gente se enrolla bien en todas partes, pero en Logroño es fenomenal. Ese público es », dice Cansado antes de hacer la maleta para su fin de semana riojano.

Ángel Javier Pozuelo Gómez (Javier Cansado) y Juan Carlos Arroyo Urbina (Carlos Faemino) parecen gente corriente. Pero con mucho talento, eso sí. ¿Quién es más payaso de los dos? «Los dos somos bastante payasos -reconoce Javier-, pero Carlos es un histrión. Yo no puedo ni mirarle en el escenario porque me da la risa».

Quizás ése sea el secreto de llevar tanto tiempo en activo: lo bien que se lo pasan. «Hemos tenido que currar mucho y hemos pasado por épocas de, no pensar en dejarlo, pero cerquita. La clave ha sido perseverar e ir peldaño a peldaño. El secreto es que somos muy austeros y que somos muy muy colegas desde niños». Contra el descreimiento con que la formuló el gran Groucho, Faemino y Cansado concluyen en positivo su famosa sentencia: «Surgiendo de la nada hemos alcanzado las más altas cotas... de la felicidad».