Hostelería, hoteles y feriantes abogan por volver a unos 'sanmateos' del 20 al 26 de septiembre

El debate está en la calle con la quema de la cuba aún caliente, y ya hay incluso convocatoria para decidir qué hacer con las fiestas del año que viene. El Ayuntamiento de Logroño se reunirá con los agentes económicos y sociales para concretar las fechas de los próximos 'sanmateos' después de que algunas voces hayan denunciado que los ocho días actuales se antojan demasiado -y más en la actual coyuntura de crisis económica-, pero sobre todo porque el calendario del 2013 marca el 21 de septiembre como sábado, día reservado para el disparo del cohete desde que se apostó por la semana natural, con lo que su adelanto obligaría a programar los festejos más largos de la historia.

«No tomaremos una decisión unilateral», sentenció ayer el concejal Pedro Muro, adelantando que a partir de la semana que viene la alcaldesa iniciará una ronda de contactos con los implicados para abordar el tema y una posible reducción de días de fiesta.

San Mateo se venía celebrando entre el 20 y 26 de septiembre hasta el 2005, siendo a partir del 2006 cuando se consensuó la semana natural de sábado a sábado que abarcase el día 21 por razones empresariales incluso escolares, por aquello de no 'afectar' dos semanas... Sin embargo, la situación de hoy no es la de entonces y ya hay asociaciones como la de Hostelería, la de Hoteles y la de Feriantes que no verían con malos ojos una vuelta a la fórmula original.

«Quizás sea el momento de reflexionar y dar marchar atrás: desde el punto de vista hotelero, al ser un destino de fin de semana lo que necesitamos es atraer turistas de lunes a viernes; y desde el taurino, como aficionado que soy, resultaría más provechoso una feria sin interrupciones como ha sucedido este año», explica Jaime García-Calzada, presidente de la Asociación Riojana de Hoteles.

Más autocrítico se muestra Francisco Martínez Bergés, presidente de la Asociación de Hostelería Riojana. «Igual nos equivocamos con extender las fiestas a la semana natural porque, viendo el resultado, hemos hecho la competencia a otros pueblos de alrededor que también celebran fiestas y a nosotros tampoco es que nos hayamos hecho ningún favor», añade sincero.

También desde la Asociación de Industriales Feriantes de La Rioja creen que el modelo de antes «era mejor» para el negocio. Pedro José Arnedo, su presidente, entiende perjudicial el cambio de fechas del 20 al 26 a la semana natural porque, entre otras cosas, coincide con otras ferias. «Ni estás aquí ni estás allí, y con una situación tan delicada como la actual pues...». Pese a todo, más que cuestión de días los feriantes se quejan de su ubicación. «El sitio no es bueno, lo venimos notando tras el cambio del 2003 y hay quien en esta ocasión casi no ha cubierto costes... De momento pediremos una reducción de las tasas de ocupación del suelo», concluye Arnedo.

No todos lo tienen tan claro como hoteles, hosteleros y feriantes, aunque parecen dispuestos a hablar. Desde la Federación de Empresarios de La Rioja (FER), que en su día se luchó por la semana natural, su secretario general, Emilio Abel de la Cruz, recuerda que «en su momento parecía que el cambio era bueno para el sector industrial y hostelero». Hoy, con otro panorama, la FER estudiaría otras propuestas pero «buscando el interés general empresarial y no el sectorial».

Y es que la opción de 'que se queden como está' también cuenta con sus partidarios. Ana Márquez, presidenta de la Asociación Calle Laurel, considera que para ellos «son mejor nueve días de fiesta que una semana». Juan Sánchez, presidente de la Federación de Peñas, no ve dónde está el problema. «Nos costó mucho conseguir la semana natural como para volver atrás», dice.