Los vecinos de Logroño dicen basta al 'y tú más'

«Sean adultos con sentido común y pónganse todos de acuerdo por el bien de esta ciudad, aclaren sus diferencias y no lo rentabilicen todo con un solo objetivo: llegar al poder». La frase sonó con la contundencia de un ultimátum. Y ni los pitos ni gritos de los empleados públicos, cuya protesta alcanzó en el salón plenario unos niveles sonoros tales que obligaron a suspender durante cinco minutos la sesión extraordinaria dedicada íntegramente al soterramiento, le restaron un ápice de convencimiento.

Juan Manuel Zaldívar, en representación de la Federación de Asociaciones de Vecinos, dio voz a una ciudadanía deseosa de gritar un basta ya a la escalada del 'y tú más' que en los últimos meses protagonizan PP y PSOE a partes iguales con el PR entendiendo que debe ponerse a la par. Lo que en principio se presentaba como una convocatoria en la que equipo de Gobierno y oposición seguirían acusándose mutuamente de mentir y engañar a los logroñeses con estos asistiendo impasibles a un debate que se escapa a toda razón, finalmente se tornó en la exigencia ciudadana de «unidad» que sólo el alcalde pareció entender.

Así, los manoseados argumentos de unos y otros fueron intercalándose en doble turno hasta que el propio Tomás Santos, teniendo la última palabra, ofrecía a la 'popular' Cuca Gamarra ir de la mano en un proyecto de ciudad «de todos y para todos» como es el caso de la integración del ferrocarril. «¡Déjese de enredar y guárdenos esa lealtad institucional prometida en el consejo de administración de la Sociedad de Integración!», espetó enérgico Santos ante la cara burlona de Gamarra.

El pleno monográfico sobre el soterramiento celebrado a petición del PP dejó las mismas dudas: ¿Qué entienden unos y otros por cota cero? ¿Cómo el debate se centra en la fase 3 entre Murrieta y Vara de Rey cuando ni tan siquiera existe proyecto básico definitivo de la 2 y la que está iniciada es la fase 1? Y similares certezas: Mientras el PP reiteró una y otra vez que el 'bipartito' pretende «cambiar radicalmente» el proyecto defendiendo ahora varios tramos 'a cielo abierto' en base a unas alegaciones que, dicho sea de paso, han sido modificadas dando una solución de cubrimiento, PSOE y PR tiraron de hemeroteca para poner de manifiesto los retrasos e incumplimientos de los 'populares' en lo relativo al comienzo de las obras cuando gobernaban y el «muy mejorable» proyecto heredado en el 2002.

«Entiendo que dejar sin cubrir 100 metros en las traseras de la Guardia Civil podría ser discutible, pero no por alguien (en referencia a Cuca Gamarra) que en aquellos entonces era favorable a dejar en trinchera abierta El Cubo, Piqueras y Los Lirios... ¿Por qué se escandaliza ahora por 80-90 metros cuando antes no lo hacía por tramos de más de un kilómetro y 800 metros?», cuestionó el concejal de Movilidad, Domingo Dorado.

«Flaco favor hacemos a la ciudad con costosas campañas para confundir al ciudadano... No es de recibo que quienes apoyaban un estudio informativo diciendo que era imposible técnicamente cubrir la totalidad de la vía, hoy sean abanderados de lo contrario», apostilló el portavoz del PR, Ángel Varea.

Entre tanto recorte de periódico y recurso a citas textuales de los políticos presentes y ausentes a lo largo de todos estos años (hubo quien como Dorado se llegó a remontar a unas declaraciones del ex alcalde José Luis Bermejo en 1998), la portavoz del Grupo Municipal Popular, Cuca Gamarra, exigió al equipo de Gobierno una disculpa y una rectificación por lo que consideran «premeditación y alevosía» en su afán por «ocultar y esconder» a la opinión pública unas alegaciones que sólo y exclusivamente han sido dadas a conocer gracias al PP. «Les hemos pillado queriendo levantar en algunas zonas un verdadero muro de Berlín», ironizó Gamarra.

No volverá a pasar. La Junta de Gobierno Local aprobará el próximo miércoles el texto de las alegaciones definitivas para la zona correspondiente entre Murrieta y Rodejón. «Sólo les queda la rabieta y el pataleo», concluyó el alcalde cerrando el bucle iniciado por el 'vecino' Juan Manuel Zaldívar achacando a los concejales un comportamiento infantil más propio de un patio de recreo.