Logroño cuenta con buenos ejemplos que ponen el contrapunto a lo ocurrido en Gran Vía
Mercarioja, el parque de Bomberos o la calle Norte son sólo algunos No siempre el tráfico rodado deteriora el adoquinado; la clave, según los expertos, está en el material elegido
JAVIER CAMPOS
Viernes, 26 de febrero 2010, 09:28
«El problema no es el adoquín, sino el material del que está hecho el mismo». La experiencia hace que José Ramón Arenzana lo tenga claro. Tras décadas dedicado al sector de la construcción, concretamente al negocio de los prefabricados de hormigón, sostiene que los problemas en el pavimento de la Gran Vía no se deben tanto al 'qué' como al 'de qué'.
Su experiencia al frente de la compañía logroñesa Arenzana Prefabricados le permite asegurar sin miedo a equivocarse que si la obra de la céntrica vía hubiese contemplado la utilización de adoquín de hormigón en lugar del de granito, las arcas municipales se hubiesen ahorrado un buen dinero y el conjunto de hogares de la capital no pocos quebraderos de cabeza.
Ahí está el pavimento de Mercarioja, el parque de Bomberos, los almacenes municipales -también parque de Servicios- o el aparcamiento gratuito construido frente al antiguo ferial... O las calles Norte, García Morato y Galicia... Suelos de adoquines de hormigón que, hasta la fecha, no han dado ni de lejos esos problemas. Arenzana, quien ha suministrado el material en gran parte de las citadas obras, sentencia tajantemente que cualquiera de ellas es un buen ejemplo de que el tráfico rodado no siempre está reñido con el adoquinado... La clave, según los expertos consultados por Diario LA RIOJA, está en saber qué se quiere y elegir el material más adecuado para ello.
Cuestión 'de Municipio'
Adoquín bicapa autoblocante, antideslizante y antidesgaste. Se trata de un adoquín que garantiza una alta resistencia gracias a la conexión total de las piezas entre sí: entretrabadas para evitar que precisamente se levanten, es decir, nada que ver con lo que puede observarse en la Gran Vía. Un problema que si no cuestión 'de Estado' nadie duda que a día de hoy se haya convertido en cuestión 'de Municipio'.
Si la teoría es tan clara... ¿qué pudo llevar entonces a tomar una decisión que el tiempo ha revelado como equivocada? La opinión generaliza es que el granito es la opción más estética a la hora de ganar espacios para el peatón. Sin embargo, en la práctica, las antiguas y valoradas pavimentaciones de piedra encuentran en las de adoquines intertrabados de hormigón su variante más efectiva a la hora de soportar cargas muy altas.
Su colocación en puertos, aeropuertos e instalaciones industriales están a la orden del día, por lo que su colocación en la Gran Vía quizás hubiese sido la opción más recomendable sabiendo como se sabía que los vehículos seguirían yendo y viniendo.