«No hay que pararse ni dar pasos atrás»
Está al frente de la judicatura riojana desde el año 2015
Cecilia de la Iglesia, titular del Juzgado de Primera Instancia 4, encargada del Registro Civil y decana de los jueces riojanos, siempre tuvo claro que lo suyo era el Derecho. Amagaron los idiomas con cruzarse en su camino, pero ese apellido (es familia de jueces, fiscales y abogados del Estado) auguraba que vestiría toga. «Me encanta mi trabajo», dice.
Publicidad
«¿Referente yo? Eso lo dirán los demás», dice casi ruborizada asumiendo que predica con el ejemplo. Su candidatura al decanato fue buen ejemplo de ello. «A mis hijas siempre les he dicho que cuando tomé la decisión tuve en cuenta tanto lo que les quitaba como lo que les podía dejar. Tenemos que ser valientes y creernos capaces de asumir responsabilidades tradicionalmente desempeñadas por hombres».
Quizá más necesario en la paradójica realidad de la Justicia española: mayoritariamente femenina (en el Tribunal Superior de Justicia de La Rioja, 23 de las 39 plazas de jueces están ocupadas por una mujer), está dirigida por hombres tanto en el Consejo General del Poder Judicial como en los Tribunales Superiores (solo hay dos presidentas). «Es algo que tiene que ir cambiando», reflexiona la decana. «Vamos llegando a los puestos que se ganan por antigüedad y a los que se eligen democráticamente, pero no cuando son discrecionales», lamenta. «¿Por qué en estos cargos discrecionales el Consejo no confía más en mujeres? Se nos exige ser buenas en todo, no dejar nada desatendido...»
«¿Por qué en cargos discrecionales el Consejo no confía en más mujeres?»
«Siempre hay comportamientos machistas que hay que erradicar y existen ciertos esquemas mentales contra los que todos tenemos que luchar. La clave es conseguir la igualdad de la manera más natural posible», defiende. Ya no le dicen si ella es la secretaria y su secretario el juez, ni le ofrecen ayuda para subir una escalera y todavía recuerda cuando, en el levantamiento de un cadáver, le insinuaron que quizá era algo demasiado impactante para ella. Todo eso va cambiando: «Las nuevas generaciones tienen más claro que no tienen que aguantar ciertas cosas, que no hay límites» por ser mujer. «Lo relevante es no pararse y no dar pasos atrás».
El fallo de 'la Manada' convirtió a la Justicia en el pandemónium del machismo. La decana niega la mayor: «La Justicia no es machista, pero leyendo esa sentencia se puede sacar esa conclusión. Hay cosas ahí que cuesta mucho leer. Una mujer añade una sensibilidad especial y puede llegar a entender qué ha pasado la víctima. Es necesaria una visión múltiple en estos asuntos y, redactada por una mujer, no habría sido así, aunque quizá el resultado final sí».
¡Oferta especial!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión