«Necesitamos un 8M mientras haya género en el DNI»

Un comercio de ciudad, que no de toda la vida. Una tienda especializada como otras, que crece más que ninguna. Un negocio 'made in Logroño', en definitiva, que marca el camino para el sector minorista en la capital de La Rioja, o al menos uno de ellos, y que detrás tiene a una joven emprendedora orgullosa de ser quien es.

A Beatriz Álvarez, nacida en 1989, no le importó llegar a un mundo mayoritariamente masculino sabiendo, además, que su intención era quedarse. Y lo hizo, nunca mejor dicho, como elefante en cacharrería. «Solo había tiendas de cómics, orientadas a chicos, y yo no quería eso... así que, de alguna manera, di respuesta a esa demanda que sabía que había, que era la de la 'chica friki', pero con clase, y que entonces nadie daba», explica la fundadora de 'La Frikilería'.

Así, lo que empezó siendo una pequeña tienda local dedicada a la venta de regalos y productos originales es hoy un ejemplo de lo que puede suponer el comercio electrónico a la hora de asentar un negocio. La aventura iniciada por Beatriz Álvarez en el 2014 como un establecimiento donde encontrar artículos diferentes no para de superar etapas. Doce empleados actualmente -la mayoría féminas, además- preparan cientos de pedidos cuando en sus inicios 'Bea' se bastaba sola. Y ya no llegan únicamente a España, sino que lo hacen al resto de Europa y a Sudamérica.

Ella, consciente de lo que le está costando, no habla de su condición de mujer, sino de la de joven a la hora de solucionar los problemas a los que ha tenido que hacer frente para la puesta en marcha y consolidación de su modelo. «Estuvo bien pensar en las chicas, aunque si no lo hubiese hecho yo, lo habría hecho otro... tal vez un chico», sostiene.

-¿Es necesaria una fecha como el 8M?

-Creo que sí. Necesitamos un 8M mientras haya género en el DNI.

-¿Suprimirías entonces lo de 'sexo' del carné de identidad?

-Sí, la verdad, para qué sirve... que lo tenga el médico y ya. Creo que deberíamos pensar más en la persona y no tanto en hombre o mujer.

Bea, en cualquier caso, es consciente de que para eso queda mucho y, de momento, se define como feminista. «No me gusta el sexismo, por lo que entiendo que ello me convierte automáticamente en feminista», dice. Y en ese camino, por suerte, también se ha empezado a dar un cambio en los referentes. «Se vende mucho de Harry Potter, sí, pero la que más tirón tiene es Hermione». Y sin magia de por medio... solo por méritos propios.