Cartas a la directora

La subida a San Antón por el Camino de Santiago

Alfredo Mozabe

Lunes, 8 de julio 2024, 21:52

Hace solo unos días crucé a pié La Rioja por el Camino de Santiago. Encontré pueblos y ciudades magníficas, gentes amables y de carácter abierto, ... albergues de tres estrellas, una gastronomía sobresaliente, un paisaje que en unos kilómetros exhibía una belleza inconmensurable y unos caminos... unos caminos que en algún tramo me parecieron impropios de la postal que el Camino deja en La Rioja. La mayor parte del recorrido me pareció extraordinaria, vaya por delante. Pero en la segunda etapa, la que lleva de Logroño a Nájera, la, según me dijeron, conocida como subida a San Antón no es propiamente un camino, ni una senda, ni siquiera una estrecha verada. La subida, pronunciada y con cierta complejidad para quienes ya firmanos años, discurre por lo que parece un torrente, un barranco le llaman en otros lugares me explicó un compañero de marcha. El agua ha erosionado tanto el tan empinado como estrecho espacio que apenas deja tierra que hollar con garantía plena.

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Son unos cientos de metros que, mucho me temo, no van a ir a mejor. Un tramo corto que merece un poco de atención por el bien de los tobillos y las piernas de los peregrinos.

Por lo demás, La Rioja fue un notable descubrimiento para este peregrino que sigue Camino.

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