Estás bien? – Yo siempre estoy bien ¿Qué haces aquí?
Publicidad
– Cuidarte, soy enfermera solidaria, de las de gratis, que la monedita del alma se pierde si no se da.
– Que no soy topo de feria pa que me lancen chapas, soy 'talpa occientalis', doy miedo, me como a las niñas que huyen de casa. Largo de aquí monjita lenguaraz.
– Si se te encrespa así el bigote es que tu enfermedad era cuento.
– Desarrollo de mi personalidad, churri. Oscuridad y silencio, eso que si es de pago llaman terapia ¿Cómo carajo has entrao?
– Gracias a mis extraescolares y campamentos de verano; gimnasia rítmica, taichi, espeleología, broncas maternas por no parar en casa.
– Pues, quieta pará, que este palacete no es tu casa.
– Si lo fuera tendría suelo viscoelástico, jopé, que tu somier de raspas y liendres me está crucificando la espalda. Soy mocetilla, flaca y bajita y quepo en horizontal, pero si me enderezo el cortacésped me lleva la cabeza; una topilla falsa, facha, comunista y tránsfuga menos.
– Es su deber, somos el acné juvenil de los jardines; nos desahucian, nos desalojan, nos asfixian; sin ONG ni seguridad social ni ley de odio que nos protejan. Y si has pasao tú, ya puede asaltarme cualquiera.
Publicidad
– De eso, nada, carapapa, mi esfuerzo y mi magín me ha costao: inspeccioné toperas, oí el cabreo de tu topota, me colé por los socavones de tus tuberías, que en dos días el cielo cae sobre tu cabeza, micro Óbelix pelazarzas, y aquí estoy, pa lo que mandes.
– Pos, hala, a volar.
– Es que arriba está todo mu derrumbao. Sufrimos mucho. Cada día amanecen bombardeos y dramas. Es la guerra, busco refugio y en este búnker me necesitan.
– Como la purga benito.
– Como el comecocos que nos gobernanza, no te amuela. Un tirillas derrapa pa la izquierda, se cruza con una cabra loca, se espanta, se arruga y a la cochiquera. Con tanto jaleo, jaleo, acuerna ya cualquier repulsivo becerro.
Publicidad
– Que lo arregle el zorro de tu abuelo.
– No puede, dice que es un endemismo, el ruedo ibérico. Se empalman fuegos artificiales, discursos, cumbres; se acaba la procesión y prao, s'ha terminao, a oscuras. El Cristo de los Faroles se amarra a la linterna europea, deslumbra con picos electorales, el déficit se come la batería y otra vez a oscuras.
– No hay vergüenza topera.
– No hay arte pa templar y dirigir. Son unos mandaos, subalternos de los primeros espadas, la Santa Inquisición Financiera, las Cuevas de Pociones mágicas, el 5G.
– Sos l'habréis buscao, así que ajo, agua y ahueca el ala.
Publicidad
– Espera un poco. Entrar en este suburbano es difícil, pero salir ni sé cómo ni sé si quiero. Mejor me quedo un tiempito, a ver si escampa.
¡Oferta especial!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión