Sánchez plantea un pacto de Estado por el clima con la ola de incendios por extinguir

La idea del Gobierno es poner en septiembre sobre la mesa «las bases» de ese gran pacto que sirva para preparar a España ante eventos climáticos como los incendios, las danas o cualquier otra catástrofe natural vinculada con el clima, que deberá quedar fuera –dijo– de la confrontación partidista. Una propuesta de la que en La Moncloa no dan detalles, más allá, de que debe implicar a las administraciones públicas, a los grupos políticos, la sociedad civil, la ciencia, la empresa y los sindicatos. «Todos formamos parte de un mismo Estado y todos –recalcó Sánchez en su intervención– debemos trabajar en la misma dirección».

El jefe del Ejecutivo, que pasó de puntillas sobre el debate competencial, anunció además la incorporación de otros 500 efectivos del Ejército de Tierra para reforzar a la Unidad Militar de Emergencias, de los que 200 podrían recalar en las próximas horas en Orense para ayudar a los efectivos gallegos a petición de la Xunta. Y garantizó que la Administración central va a poner a su disposición «todos los medios necesarios». «La actitud de la Xunta ha sido de mentalidad práctica y colaboración», aseguró, por su parte, Rueda, quien abogó por que «la coordinación sobre el terreno continúe».

Frente al «terrorismo incendiario» que denunció la semana pasada Alberto Núñez Feijóo, el dirigente socialista prefirió enmarcar la catástrofe en un fenómeno más amplio y llamando a todos los actores políticos a una «reflexión a fondo» sobre «cómo redimensionar nuestras capacidades» ante la emergencia climática. Pero dejó claro que no puede haber «impunidad» para las personas encargadas de provocar estos incendios, que ha obligado ya al desalojo forzoso de 23.000 vecinos de distintas partes de España.

El anuncio del presidente del Gobierno coincide con las críticas de las comunidades del PP –las más afectadas por las llamas– por la falta de recursos y su reiterada petición para que se desplieguen más efectivos y la maquinaria del Ejército de «forma inmediata», como le reiteró Alfonso Fernández Mañueco en su encuentro en Villablino (León). «Hacía falta que se actuara no ahora, sino hace una o dos semanas», censuró, por su parte, Isabel Díaz Ayuso, que acusó a Sánchez de «falta de rigor y de humanidad» y de dejar que «los problemas maceren y después busque culpables».

En la misma línea se pronunció la presidenta extremeña María Guardiola que pidió «un refuerzo de personal del Ejército de Tierra», como ha venido defendiendo Feijóo, partidario de involucrar de manera mucho más directa a los militares en la lucha contra el fuego en todas las comunidades.

El líder del PP reaccionó al anuncio de su rival de ampliar los efectivos de la UME, celebrando su «rectificación» a pesar de que llegue una semana tarde y exigiéndole concreción más allá de un titular. A través de su perfil en redes sociales, Feijóo quiso saber «qué va a mandar y cuándo» e incidió en que el único camino contra los fuegos «es usar hasta el último recurso disponible del Estado y de la UE».

El jefe de la oposición respondió que disponer de más medios europeos y demás efectivos y máquinas del Ejército «es imprescindible» y pidió atender las peticiones de las comunidades «sin excepciones ni excusas». «A estas alturas de la crisis, el sentido de Estado contra la emergencia ya solo puede empezar –subrayó– porque no escatime ni un solo medio para combatirla».

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