Las gatas Ari y Lola en su casa de Logroño, sobre el sofá. MARÍA GONZÁLEZ
Animaladas | Mascotas

Cómo convivir con animales y no en un zoo sino en un hogar

Aumentar la limpieza es la única vía para mantener el domicilio saneado si hay perros o gatos

Diego Marín A.

Logroño

Lunes, 28 de abril 2025, 07:27

Una mascota es un habitante más de la casa y ensucia, igual que los humanos. En el caso de los perros, como no usan zapatos ... ni abrigos sino que exponen su cuerpo a la intemperie, el contacto con las superficies es directo y, por tanto, generan más suciedad. Por eso, si queremos mantener un hogar saneado y tenemos una mascota, no queda otra opción que esforzarse un poco más en las tareas de limpieza. Lo principal es aumentar labores como barrer y fregar el suelo, lavar prendas y bañar a los animales siempre que sea necesario, además de mantener su desparasitación.

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«Mantener un hogar impecable y tener mascotas no es incompatible. Solo hay que seguir determinados consejos de limpieza y elegir una decoración que sea compatible con la convivencia diaria con nuestros animales domésticos», recomienda la aseguradora Cleverea. Por ejemplo, si tenemos gato, debemos evitar la decoración que suponga un atractivo para el felino, que despierte su instinto cazador y que puede resultar un peligro.

Si compartimos casa con un animal también será necesario ventilar, una buena circulación de aire para evitar la concentración de calor, olores y la proliferación de alérgenos. Uno de los principales problemas de perros y gatos es el pelo. Si la mascota tiene el pelo largo es conveniente cepillarlo diariamente para eliminar el pelaje muerto y que este no acabe en la casa. Si hemos perdido la batalla del sofá, debemos lavarlo con regularidad, igual que su cama, o cubrirlo cuando se suba y lavar el elemento que lo tape.

«La clave está en establecer una rutina de limpieza, elegir bien los materiales y muebles y educar a nuestra mascota»

También es importante fregar los comederos y bebederos, donde puede haber restos de comida, foco de suciedad y bacterias. En el caso de que haya llovido o durante el paseo el perro haya pisado un suelo especialmente sucio o barro, lo mejor es limpiarle las patas antes de entrar en casa con un paño, agua tibia y jabón neutro que eliminará los gérmenes.

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La teoría más o menos la conocemos todos pero... ¿y la práctica? María González convive en Logroño con dos perros, dos gatos y pájaros, pero su domicilio parece una tienda de interiorismo. ¿Cómo lo consigue? «Siempre intento mantenerla recogida, aireada, lavar las mantas con las que se tapan, pasar la aspiradora», explica María. «Y cuando los perros suben de la calle si ha llovido o han pisado barro, les limpio las patas antes de que caminen por toda la casa», advierte.

Paula Andrés vive en Ezcaray con cuatro perros y su rutina de limpieza es «aspirar todos los días, limpiar el polvo dos veces a la semana y una cambiar la ropa de la cama de los perros y la funda del sofá». Desde Cleverea también aconsejan seleccionar las superficies y materiales más adecuados. Los sofás de cuero son ideales porque en ellos no se adhiere el pelo, aunque son más débiles ante los arañazos, y los suelos de porcelana reducen la acumulación de pelos y alérgenos. Igualmente, conviene delimitar las zonas de descanso y juego del animal.

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Javier Bosch, de Cleverea, aconseja «encontrar un equilibrio entre disfrutar de nuestros peludos y mantener nuestro hogar limpio y saludable, la clave está en establecer una rutina de limpieza, elegir bien los materiales y muebles y educar a nuestra mascota, lo que nos permitirá que la convivencia sea agradable y nuestra casa esté en perfecto estado».

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