La Rioja vuelve a confiar en una cita históricamente esquiva con la región

Cuando allá por 1961 los niños de San Ildefonso cantaron el 24.964, La Rioja se reconcilió con la Lotería de Navidad. Aquel día, el primer premio del sorteo más esperado del año regresaba a la región después de 110 años jugando al gato y al ratón y dejándose ver tan solo mediante décimos importados de otras regiones.

Desde aquel año han pasado ya seis décadas en las que, sin ser muy íntima, la relación entre los riojanos y el Gordo de Navidad ha mejorado. Sobre todo después de lo de Calahorra en el 2002, que fue cuando la Lotería navideña tocó de verdad en La Rioja con los 138 millones de euros que repartió la Administración número 2 de la localidad riojabajeña. El 08.103, además de feo y bajo, fue gordo. Es, desde entonces, el número más querido de Calahorra. Más allá de aquella visita, en Arnedo se vendió un décimo del Gordo de 2018 (03.347) y en Logroño, diez del sorteo de 2014 (13.437).

Esa relación, recuerda Carlos Ruiz, delegado comercial de la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE), se enfrió el año pasado por culpa de la pandemia (las ventas cayeron casi el 12%), pero en este ejercicio, el balance que se haga una vez cerrados los puntos de venta y terminales (la hora límite son las 22.30 horas, si bien no todas las administraciones rompen su horario habitual para esperar a los más rezagados) demostrará que ha existido cierta reconciliación: «No sabemos si estaremos por encima de los niveles de 2019, pero se nota otra alegría en las administraciones».

Traducir esa alegría a euros es complicado, pero las estimaciones apuntan que los riojanos, de media, jugarán unos 75 euros por cabeza en el sorteo cuyos primeros prolegómenos comenzarán a las 8.30 horas de hoy con la constitución de la mesa presidencial. Esa cifra será ligeramente superior a la cantidad jugada en 2019, el último año comparable. De momento, hasta La Rioja han llegado desde verano (cuando comenzó la venta) 154.793 billetes, es decir, más de 1,5 millones de décimos de Lotería de Navidad. En términos absolutos, es una de las cifras más bajas del conjunto del país, pero los casi 31 millones de euros en décimos consignados en la región representan la tercera cantidad más alta en relación al número de habitantes (96,77 euros), solo superada por Asturias (96,82 euros) y Castilla y León (104,24 euros).

«Somos muy tradicionales a la hora de elegir número», explica Carlos Ruiz, que sostiene que «las terminaciones en 13, en 69, en 5 y en 7 son las más demandadas. Conseguir ahora el 13 es imposible». También el 21, añade. Y eso que el 1 es una de las terminaciones con peor suerte: en los 210 sorteos celebrados hasta el momento, únicamente en ocho ocasiones el Gordo terminó en 1. El 2 (13 primeros premios navideños) y el 9 (16), completan en podio de la mala suerte. En el extremo contrario, el 5 (32 gordos) y el 4 y el 6 (27 cada uno).

Si sus décimos terminan en 1, no se preocupe. Su número tiene las mismas probabilidades de salir que cualquier otro. Por si acaso, vaya haciendo las cuentas de la lechera, que suficientes tragos amargos ha girado ya la pandemia. Suerte.

Temas

• Navidad
• Lotería de Navidad
• La Rioja