La falta de mano de obra complica aún más una vendimia en la que la sanidad ya es decisiva
La recogida se acelera por riesgos sanitarios y la selección se hace del todo necesaria, con mucha dificultad para encontrar cuadrillas
La sanidad, definitivamente, está marcando los tiempos de vendimia y las prisas, en un momento en que las variedades tintas se están superponiendo a ... las blancas y en la que toda la denominación está prácticamente activa al mismo tiempo, se suma el problema añadido de la escasez de mano de obra: «Hay botrytis y es muy necesaria la selección, tanto en campo como en bodega, pero apenas hay trabajadores disponibles para vendimiar», explica Isaac Muga, director de Viticultura de Bodegas Muga. «La máquina –continúa–, que es la opción más viable para muchos viticultores, no hace ese trabajo de selección, por lo que esto se va a complicar mucho si acaban entrando las uvas sanas con las podridas».
Muga está terminando de recoger garnachas en la zona de Tudelilla y Ausejo e Isaac Muga confirma que se ha torcido mucho la cosa: «Septiembre está haciendo mucho daño cuando todo venía de maravilla. Estamos tirando al suelo entre el 20 y el 30% de las uvas por sanidad y corriendo todo lo que podemos». El viticultor apunta también a problemas para el blanco: «Hay viñedos sin grado, por ejemplo en el Najerilla, que no lo van a coger ya y con riesgos alto por botrytis. De hecho, ahora mismo va más rápida la maduración de las uvas tintas en general que las blancas y estamos mucho más contentos con las garnachas que estamos cogiendo en dicha zona».
A medida que se remonta el Ebro la situación es mejor, aunque Muga no prevé esperar demasiado para cortar: «Estamos en la zona de Torremontalbo y Baños de Ebro y parte de Elciego, y la Sonsierra irá ya a continuación del tirón y no creo que paremos para seguir al final por Haro y los Obarenes». «Hay mucho riesgo –continúa– y no cabe otra que hacer selección y más selección».
«Hay botrytis y es muy necesaria la selección que no hacen las máquinas pero no hay mano de obra», indica Isaac Muga
La bodega de Haro ya ha metido prácticamente toda la producción de Cava, pero apenas ha empezado con los tintos: «Sí están entrando uvas en la bodega de Labastida, donde tenemos depósitos más pequeños, pero queda aún bastante vendimia y creo que en esta semana y la que queda se va a correr, y mucho».
El director de Viticultura de Muga cree que habrá poca cosecha: «Hay poca uva en general, pero es que, además, hay que tirar, o habría que tirar, mucha uva al suelo por problemas sanitarios y eso debería verse reflejado en las cifras finales del Consejo Regulador».
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