Andrés Pascual | Pregonero
«Nunca he aprovechado los sanmateos para irme a Salou»El escritor pasa revista a su relación con las fiestas: «Me encantaban los autos de choque y comerme un frankfurt en las barracas»
Logroño ha recuperado este año la figura del pregonero de las fiestas de San Mateo, casi cuatro décadas después, y el escritor Andrés Pascual ... ha sido el encargado de escribir con buena letra el solemne prólogo de los sanmateos. Su pasión le ha llevado a viajar por todo el mundo, aunque varias capas de cosmopolitismo no han conseguido ocultar su íntima piel logroñesa. En esta entrevista, Pascual responde a bote pronto –sin andarse por las ramas ni pensárselo demasiado– a una batería fulminante de cuestiones mateas.
–¿Cuál es su primer recuerdo mateo?
– Mucha gente en la calle y mucho ruido.
– ¿Se tiraba por el Tragantúa de pequeño o le daba miedo?
– He pasado por los dos estadios.
– ¿Solía ir de crío a las barracas? ¿En cuántos aparatos le dejaban montarse y cuál era su predilecto?
– ¡Por supuesto que sí! Las llamaba «los caballitos». Lo que más me gustaba eran los autos de choque y tirar a los palillos.
– De niño, ¿cuál era su momento favorito de las fiestas?
– En las barracas, me privaba el bocadillo de salchicha frankfurt de un puesto enorme (o a mí me lo parecía).
– ¿Y ya de adolescente?
– La noche en la que se cambiaba la hora y retrasabas también el momento de volver a casa.
«Un año llevé junto con mis amigos La Rondalosa, mis únicos pinitos como hostelero»«Si no proceden los fuegos, no me vale un dron como sustituto»
– Imagine que hoy tiene usted 16 años. ¿Iría al cohete o a clase?
– Es que yo era muy formal. Y, con esa edad, me daba clase mi padre en La Laboral...
– Y ahora imagine que es profesor de Lengua en Cuarto de la ESO. ¿Haría la vista gorda con los ausentes o daría parte a la Consejería?
– Bien elegida la asignatura.
– Usted estudió la carrera en Pamplona, así que es una voz autorizada. ¿En qué son mejores los sanmateos y en qué ganan los sanfermines?
– Lo bueno es que sean diferentes. Hay algo en lo que empatan, y es en ser unas fiestas muy familiares, con fusión de generaciones. En San Fermín, los almuerzos invaden las calles con abuelos, padres y nietos en la misma mesa.
– Hay cuestiones que parecen exigir un posicionamiento claro para cualquier logroñés. Aquí van algunas: ¿pañuelo azul o granate?
– Desde que recuerdo lo he llevado azul.
– ¿UD Logroñés o SD Logroñés?
– No soy muy futbolero, pero mi padre es socio de la UD Logroñés y todos los domingos nos informa en tiempo real.
– ¿Vermú torero o comida con todas las de la ley?
– Me encanta el vermú torero. Me muevo mucho, pero el día del chupinazo es tradición en mi pandilla de amigos ir a comer tarde de sentados.
– ¿Fuegos artificiales o drones?
– Si no proceden los fuegos, no me vale un dron como sustituto.
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– ¿La La Love You o Leticia Sabater?
– Me divierte 'El fin del mundo' de La La Love You, pero no conozco muchas más.
– Dice Makoki: «Pincho, pincho, pincho de tortilla/ pincho, pincho, pincho de jamón/ y si no hay tortilla, una ensaladilla/ y si no hay jamón, pues saca un chuletón». ¿Diría usted que esto es más Quevedo o más Góngora?
– Con un Rioja y ese chuletón de Makoki, su rivalidad se terminaba en un pispás.
– El chef José Andrés se declaró enamorado del zurracapote. ¿Usted lo bebe? ¿Mejor en porrón o en vasito?
– Me gusta mucho el zurracapote y siempre en porrón.
– ¿Cuántas veces ha aprovechado los sanmateos para largarse a Salou?
– Yo creo que nunca... Y mira que tuve mi época de Salou en los años de la carrera.
– Eche la vista atrás. ¿Recuerda algún San Mateo especialmente loco o que se le haya quedado grabado en la memoria por algo?
– ¡Por supuesto que sí! Empecé hace 33 años con Cristina un 23 de septiembre, en plenas fiestas. Y, para loco loco, el siguiente llevé junto con mis amigos La Rondalosa en la calle Carnicerías, mis únicos pinitos como hostelero.
– ¿A qué edad empezó a ir de tranqui en San Mateo?
– No se ha dado el caso (risas). En serio, no hace tanto.
– Usted conoce mucho mundo. ¿Qué tiene Logroño que no tenga Londres?
– Las chuletillas al sarmiento y, más aún, los logroñeses y las logroñesas, con esas ganas de estar siempre en la calle.
– Después de viajar a Japón, escribió 'El haiku de las palabras perdidas'. Si un escritor japonés llegara esta semana a Logroño, ¿qué novela le saldría?
– 'La ciudad en la que es imposible sentirse solo'.
– Tiene unas horas en Logroño y debe decidirse entre los fuegos, los toros, Gorgorito, la pelota, una degustación de migas con chorizo y el pisado de la uva. ¿A dónde iría?
– A las migas. Es que me encantan y casi nunca como.
– ¿Qué acto festivo le da más pereza?
– La quema de la cuba.
– Imagine que aquí manejamos dinero y podemos traer a cualquiera a los conciertos del Ayuntamiento. No se corte: ¿a quién elegiría usted?
– A Coldplay, Linkin Park y Arde Bogotá.
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