Rosalía de Castro sigue a la espera

Dos son las motivaciones que se explican para rechazar las cuatro opciones que concurrían a la contratación. En el caso de la primera, la que alude al proyecto presentado por la empresa Benito Urban, se desecha la propuesta por no alcanzar las prescripciones técnicas mínimas que requiere el pliego, en este caso, el tejido de poliéster propuesto con el que se cubriría la zona no cumplía ni los requerimientos en materia de peso total (inferior a los 950 gramos por metro cuadrado) ni tampoco en lo referente a la resistencia al desgarro.

En los otros tres casos, las propuestas de Maderplay, Urbabil 2000 y Silmar han sido rechazadas por incluir erróneamente en la parte de la memoria técnica el aumento de juegos correspondientes a mejoras. Así las cosas, la conclusión final que recoge el informe redactado por el departamento de Ciudad Circular y Energía perteneciente a la sección de Mobiliario Urbano del Ayuntamiento de Logroño especifica que «se propone desechar las cuatro ofertas presentadas». Y abunda en que «las ofertas de Maderplay, S.L., Urbabil 2000, S.L. y Silmar Servicios y Equipamientos Urbanos, S.L.U. por incluir en el sobre de valoración de criterios sujetos a juicio de valor datos correspondientes a valoración objetiva y la cuarta oferta presentada por Benito Urban, S.L.U. por no cumplir con los requisitos exigidos en pliego, al presentar un tejido para la cubierta cuyas características técnicas son inferiores a las prescritas en pliego de prescripciones técnicas».

Resulta, en cualquier caso, llamativo que tres de las cuatro empresas optantes al contrato han errado en la solicitud en el mismo aspecto: incluyendo en las cuestiones que se valoran bajo criterios objetivos una materia de índole subjetiva. Sin embargo, fuentes de las empresas consultadas por este periódico restan importancia a esta circunstancia, porque «ocurre a menudo en las contrataciones públicas», apuntan desde una de ellas. Aunque la misma fuente reconoce que si tres de las cuatro empresas concurrentes han caído en el mismo fallo, quizás se debiera a algún defecto de redacción en el pliego:«Como supongo que lo volverán a licitar, nos presentaremos igualmente».

Cabe recordar que el montante total previsto para actualizar el parque Rosalía de Castro ascendía a 140.000 euros(IVA incluido), una cantidad con la que se buscaba sustituir el suelo de caucho y los elementos de juego obsoletos y fuera de normativa por su estado deficitario, además de la inclusión de una cubierta textil al área, un aspecto innovador en los parques de Logroño, aunque más habitual en localidades cercanas más azotadas por las penalidades meteorológicas.

Así las cosas, de momento, la renovación completa del parque habrá de esperar. El procedimiento administrativo marca que ha de volverse a sacar a licitación el expediente de contratación, dejar un plazo para que concurran las empresas interesadas y analizar las propuestas por parte de los técnicos municipales hasta la definitiva elección como adjudicataria de una de ellas, un proceso que se resolverá no antes de que transcurran varios meses.