La obra pendiente en la Varea romana que viene

Varea se mueve, y teniendo en cuenta la presencia de restos aquí y allá, podría decirse que el movimiento gira en torno a la Vareia romana (el mapa anexo es una recopilación de lo excavado a fecha de 2022 del historiador Adrián Calonge). Así, la aprobación definitiva del proyecto de urbanización de la unidad de ejecución del PERI 48 correspondiente a la parcela de Carrocerías Ugarte supondrá que el sector de la construcción se reactive en el barrio al este de Logroño, donde también otros proyectos pendientes desde hace largo tiempo van dando nuevos pasos.

Samaniego, al respecto, ya planifica los trabajos en un sector de unos 22.000 metros cuadrados que lleva prácticamente dos décadas a la espera después de que la antigua empresa cerrase en 2001 y se llevasen a cabo las excavaciones quedando el yacimiento abandonado desde prácticamente 2006 (con ese trabajo ya hecho, documentación incluida, la actuación no queda eximida del correspondiente y obligado control arqueológico).

No ha sido fácil, pero despejada la tramitación para iniciar las obras de cara al futuro desarrollo inmobiliario, la promotora que adquirió finalmente los terrenos para su reconversión residencial tras no pocas idas y venidas ya tiene abierto el listado de interesados con vistas a comenzar la comercialización del bloque correspondiente a la primera fase ya este verano.

La misma, de hecho, confirma que ya está habiendo potenciales clientes, con perfiles que van desde residentes de la propia Varea a jóvenes que buscan acceder a su primera vivienda. Y todo ello después de una compra que llegaba tras varios lustros de olvido –Aliseda vendía parte del solar a principios de 2023 describiéndolo como «suelo urbano no consolidado», sin referencia alguna a los restos–.

La futura zona, y es ya sabido, contempla una nueva rotonda entre la avenida de Aragón y la travesía Calahorra, un nuevo vial al oeste, y un parque al sur, reservando la franja de la calle Calahorra para un uso residencial, con cuatro bloques de 30 viviendas cada uno, y un quinto junto a la calle de nueva creación de propiedad municipal para hasta 100 VPO, según recordó el propio Consistorio recientemente.

Al respecto, a la ampliación de zonas verdes y mejoras de los accesos, se unirá el residencial de Samaniego conformado por hasta 120 viviendas, de 1, 2, 3 y 4 dormitorios y grandes terrazas, incluyendo parking y trastero. El plan pasa por ir a fase por bloque, si bien en la primera se acometerá el sótano de hasta dos de ellos al compartir garaje y zona libre privada.

De la misma manera, y tras años de parón, también parece que hay movimiento en torno a un solar ya excavado en su día y para el que ahora, cuando menos, hay publicada una licencia, de fecha 27 de mayo de 2025, en Marqués de Fuertegollano 1 y San Isidro 2. De obras y aprobación de proyecto básico concretamente para la construcción «de dos edificios compuestos de planta baja con dos portales, dos plazas de aparcamiento pequeñas, tres plazas no normalizadas y dos trasteros: una vivienda unifamiliar y dos plantas de pisos con dos viviendas», según consta textualmente.

Nada tiene que ver la parcelita en cuestión con el anterior PERI, en este caso de 440 metros cuadrados. Fue en 2007 cuando tuvo lugar la excavación arqueológica de cara a una edificación que, en principio, afectaría a los vestigios existentes documentándolo todo y abogando por la recuperación de algunos de los elementos arquitectónicos descubiertos (así, y de la misma manera que en Carrocerías Ugarte, aquellos trabajos sirvieron para recuperar gran cantidad de material arqueológico). Un proyecto que, finalmente, no prosperó, y ahí ha permanecido el solar como tal, junto al edificio de Infantil del CEIP Varia.

Y es precisamente el colegio público del barrio el escenario de un tercer proyecto, que también viene de lejos, y que a día de hoy sigue sobre la mesa incluso con algún avance. El traslado de Infantil junto a Primaria, en el actual recinto escolar, supondría liberar un inmueble que podría ser destinado a otros usos por parte del Ayuntamiento –proyecto cuyas últimas novedades datan de 2019–. De hecho, tal y como confirman a Diario LA RIOJA desde la Consejería de Educación, Cultura y Turismo, actualmente se está «a la espera de los resultados de un estudio arqueológico que se está realizando para poder redactar el proyecto de construcción del nuevo centro». No será de un día para otro, eso sí.

El «nuevo centro», o edificio mejor dicho, se levantaría dentro del recinto que alberga Primaria y el resto de servicios entre las calles San Isidro, Santa Fe, Torrecillas y Estanislao del Campo. Un proyecto que ni mucho menos está olvidado y que, quién sabe si esta vez sí, recibirá el impulso definitivo por parte de las administraciones.

Visto lo visto, las miradas se centran en lo proyectado y construido entre 1984 y 1986, esa historia que cuenta el propio colegio dando cuenta de la aparición, entre otros, de restos de notable importancia como «una villa romana con un lagar de más de 8.000 litros de capacidad, dos importantes mosaicos (expuestos, uno en la entrada del auditorio del Ayuntamiento de Logroño, y otro en el Museo de La Rioja) y restos de unas termas».

«Finalmente, la solución fue edificar en altura, sobre pilares, protegiendo tales ruinas. Así el colegio se asienta ahora suspendido sobre los restos arqueológicos que de esta forma se conservan y dotan a las instalaciones de una configuración excepcional y un tanto inusitada», reza en su propia web presumiendo de historia. De historia romana más allá del primer asentamiento berón que le da nombre.

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