El mercado navideño, mejor a un sitio cerrado

Seguimos con la queja de un lector que cuenta que «muchos de los usuarios de la piscina de La Ribera no podemos nadar por diferentes razones, por lo que utilizamos el vaso pequeño para hacer ejercicio». Sin embargo, añade, hay «un gran obstáculo: las escaleras». Considera el autor de la llamada que «lo más apropiado para un lugar como éste serían unos escalones con una barandilla para que ese espacio lo pudiéramos utilizar también las personas con problemas de movilidad».

Nos trasladamos ahora hasta el centro de salud de Joaquín Elizalde, primero para dar un agradecimiento a una de las personas de recepción que le ayudó a agregar a su madre a la app de Rioja Salud, y luego para expresar una queja. Según dice, en la zona de enfermería de la zona de pediatría hubo cuatro padres que no acudieron con sus hijos a la cita con el médico, «cuatro citaciones que podían haber aprovechado otras personas que lo necesitan». «Esto no puede ser, se tiene que penalizar de alguna manera», concluye la mujer.

Seguimos dentro del ámbito sanitario, ahora con una réplica a otra lectora que decía en esta misma sección que «se hacía un abuso y un mal uso de la sanidad». Pues bien, esta vecina señala que ella lleva «esperando una resonancia cinco meses y no sé cuántos más me quedan. ¿Eso es abuso?, señora. Estamos abandonados». En su opinión, lo que hay «es mucha desorganización y los dirigentes lo hacen peor».

Una funcionaria jubilada de Muface reacciona contra una llamada anterior que exponía que estos empleados públicos no caben en la Seguridad Social. «La solución es acogernos como sea pero con la totalidad de derechos que tenemos consolidados».

Sobre la reforma de la pavimentación en la calle Sagasta, un vecino expone que «han elegido un tipo de adoquín, de pieza de granito, con las juntas muy anchas y en la parte de las aceras eso va a ser una auténtica trampa para personas con movilidad reducida». «Hay mucho espacio en las juntas y los adoquines son irregulares en vez de lisos, lo que va a suponer un problema». Añade que «en otros puntos del Casco Antiguo se ha colocado otra baldosa más lisa y mucho mejor» y cierra con una exclamación: «¡Es decepcionante como está quedando!».

Sugiere el siguiente comunicante que el mercado de Navidad del Espolón «deberían trasladarlo a un espacio cerrado, polideportivo, plaza de toros o algún sitio a resguardo porque los vendedores se pelan de frío en las casetas, no es confortable ni para ellos ni para los que vamos a comprar».

«Esto es un carril bici entre coches», dice quien envía la imagen. «Hay maleza, una acequia peligrosa y basura que tienen que sortear los ciclistas», enumera sobre los problemas en este espacio. «Es que hay una dejadez absoluta respecto a la zona de El Cubo en Logroño», continúa. «La acequia, bajo la maleza, está totalmente abierta y alguien podría caer dentro», termina.