«Hay que fomentar ciudades compactas, con mezcla de usos»

Pero, en su opinión, el modelo de movilidad actual, que prioriza el coche, tampoco favorece que exista una ciudad viva porque «cuando vas en tu coche no estás atenta a lo que pasa en la calle y eso quiere decir que si hay algún problema no lo vas a ver». Sin embargo, si se fomenta la movilidad en bici, a pie o en transporte público la gente habitará su ciudad y «todo eso generará más seguridad».

A grandes rasgos, entiende que Logroño es una ciudad segura, pero también tiene su talón de Aquiles, lugares que no están o están poco habitados «a los que ni los niños ni los abuelos ni las mujeres se atreven a ir», indica.

Precisamente, Logroño está dando los primeros paso para revisar su Plan General Municipal y el factor de la inseguridad, aunque sea subjetiva, será uno los que se tendrán en cuenta. Con este fin, explica Angulo, el pasado 27 de julio, se celebró una jornada divulgativa y participativa sobre el PGM, no sólo para informar a los ciudadanos de la modificación, «sino para darles voz, que puedan opinar y que sean conscientes de que ellos tienen la capacidad absoluta de decidir qué es lo que quieren de su ciudad y cómo lo quieren».

Nada que ver con el sistema que ha primado hasta ahora porque «el urbanismo que ha diseñado nuestras ciudades parte de la base de que el técnico es el único que tiene el conocimiento para decidir cómo va a ser una ciudad y eso no es cierto».