Logroño afronta el último debate sobre el estado de la ciudad de este mandato

Esta es la mecánica de las sesiones, similar a la que se aplica cada año, pero esta vez, la última antes de las próximas elecciones municipales, los discursos deberían tener un plus. «Es el que cierra la legislatura, con lo que se examinan proyectos, estilos, formas... y nos acerca al supremo juicio de las elecciones, de los votantes, que son los que tienen la última palabra», cuenta el portavoz popular, Conrado Escobar, sobre las dificultades añadidas que tiene este último debate del mandato. Coincide Amaya Castro, de UP, con que «es un momento especial de rendición de cuentas y no tanto de planteamientos o de grandes anuncios» y, de ahí, su diferencia respecto a los anteriores.

Pero quizá, antes aún de llegar al supremo juicio de los votantes, en palabras de Escobar, el debate dé algunos puntos en las lizas internas de los partidos e incluso sirva para apuntar quién irá a ese examen máximo.

Y ello porque, de momento, quien sí tiene claro su papel de candidato el próximo mayo es el mismo alcalde, Pablo Hermoso de Mendoza. Los demás portavoces, de momento, no saben qué será de ellos. El regionalista Rubén Antoñanzas, presidente de su partido, tras dos legislaturas en la esfera local, quizá tenga que dar el paso a la regional. Está por ver. Y aunque Amaya Castro haya mostrado su deseo de concurrir como candidata de Podemos, de momento su formación está en fase de primarias y, luego, quién sabe cómo confluirá con otros partidos. Por otro lado, con la de cosas que le han pasado a Ciudadanos estos cuatro años, cualquiera vaticina qué va a suceder estos meses. Ignacio Tricio, el portavoz que tomará la palabra mañana, incluso estuvo suspendido de militancia unos meses, si bien quienes le suspendieron acabaron luego defenestrados. Y tampoco el mismo Escobar tiene confirmada su candidatura por mucho que la desee. Se la tendrá que seguir trabajando. Su partido está en estos momentos en otras historias de tono más orgánico y de ámbito regional.

Así las cosas, en este escenario que habrá de ser de lucimiento de todos, ¿de qué se va a hablar? El portavoz socialista, Iván Reinares, cree este debate pondrá de manifiesto dos cosas: «el modelo de ciudad indiscutible» que representan el Gobierno local y Pablo Hermoso de Mendoza «frente a la ausencia de proyecto que vienen mostrando otras formaciones políticas». Y también «demostrará con hechos y datos una gestión solvente, prudente y estable, de la que fluye el dinamismo económico que vive hoy Logroño». Ni pandemia ni una crisis económica y energética mundial nos han parado, dice él, quien reivindica haber sabido apoyar al tejido comercial y empresarial en los peores momentos. «Hemos adjudicado sólo este año 23,2 millones en obras, la mayoría de ellas a empresas riojanas, y hemos sabido aprovechar las oportunidades europeas, consiguiendo más de 20 millones de euros de financiación», añade, para reclamar también haber diseñado «el presupuesto más social de la historia, aumentando en solo tres años de 14 a 18 millones de euros en esta área».

Desde el PP, sin embargo, el diagnóstico es «decepcionante» en lo que a gestión política se refiere, con una fiscalidad más alta con un incremento del 10%, calcula Conrado Escobar, o «por el goteo de comercios y empresas que se han ido» que cuantifica en 78 tiendas cerradas en los últimos meses. De las obras relacionadas con la movilidad, habla de gestión apresurada e incluso «disparatada» y, de la intervención de Vara de Rey y de la nueva estación de autobuses, cuenta directamente que «se ha perdido la legislatura, como ya anticipamos». Que no haya un plan de vivienda será otro de sus argumentos, lo mismo que la necesidad de cuidar el sector industrial, «que es empleo y futuro».

Para Tricio (Cs), el alcalde «ha incumplido sus promesas a lo largo de toda la legislatura. El Centro de la Cultura del Rioja, el yacimiento de Valbuena, o la nueva estación de autobuses siguen cerrados». Estas son, en su opinión, «algunas de las oportunidades perdidas que afectan a sectores como el comercio, la implantación de nuevas empresas, el turismo o la movilidad sostenible; oportunidades perdidas para generar actividad económica y empleo como el abandono de los 800.000 metros cuadrados del polígono de Las Cañas».

Y si el PR+ presumirá de haber dado «estabilidad al Gobierno local con consensos razonables en los grandes asuntos», de «ser fieles a la apuesta por todos y cada uno de los barrios» y de implantar «el modelo regionalista que prioriza a las empresas riojanas, tanto deportes como en el resto del Ejecutivo, generando así actividad económica local y empleo», también lo hará de haber sido crítico con sus socios «cuando algo no nos ha parecido justo». «En este sentido, consideramos intolerable que el Centro de la Cultura del Rioja continúe cerrado», señalará el representante regionalista.

Castro (UP), de momento, solo avanza que «este debate nos obliga a revisar cuál ha sido nuestra labor pero también a dibujar un futuro para Logroño».

Así se prepara el debate, cuyo arranque probablemente tenga la protesta de los policías y representantes de los empleados municipales, que están negociando un nuevo convenio, como viene pasando en los plenos desde hace ya unos meses. Su desarrollo de la sesión, en cualquier caso, será a partir de las diez de esta misma mañana.