Las cámaras de control de accesos multan a una media de ocho vehículos al día en las peatonales de Logroño

La capital de La Rioja no dispone de calles peatonales en el sentido más estricto, sino con calles «de plataforma única de acceso motorizado restringido y prioridad peatonal», siendo las últimas en incorporar cámaras las del Centro Histórico, durante el pasado mandato, además. Así, vías como Ruavieja y Marqués de San Nicolás, a día de hoy, son las que más incumplimientos registran al respecto.

Las 452 denuncias en Ruavieja y las 369 en la popularmente conocida como Mayor representan un 19,6 y un 16%, respectivamente, lo que suma hasta un 35,6% del total en dos de las calles de referencia en un Casco Antiguo donde el tráfico, durante años, se ha venido considerando un problema.

«Durante el año 2024, el número de denuncias automáticas formuladas por las cámaras de control de tráfico de las calles con circulación restringida ha sido sensiblemente inferior al de los años anteriores», contextualiza el actual comisario jefe de la Policía Local, Héctor Ruiz.

Un descenso que viene motivado, según añade el propio Ruiz, «fundamentalmente por la labor preventiva que la Policía Local desarrolla en estas zonas, habiendo mayor presencia policial a pie que en años anteriores y habiéndose desarrollado, a lo largo de 2024, varias campañas específicas de control indebido de vehículos por estas calles, realizando especialmente una labor informativa y no sancionadora».

El sistema, por lo general, se basa en restringir el acceso, durante una franja horaria configurable desde el centro de control, a toda clase de vehículos, excepto los siguientes: residentes, comerciantes, clientes de hoteles, clientes de parkings, policía, ambulancias, taxis, vehículos de servicios especiales y otros vehículos con autorización expresa. Por lo tanto, cualquier conductor sin permiso sabe a lo que, de entrada, se expone en caso de adentrarse por su cuenta y riesgo.

El mismo, además, registra los tránsitos y sus correspondientes fotografías tomadas por cámaras situadas en las entradas y salidas de la zona que se controle, relacionando los accesos de los vehículos que entren o salgan de la misma. Y dado que el sistema asocia las salidas y entradas de cada vehículo, se puede controlar el tiempo de estancia durante, por ejemplo, los períodos de carga y descarga.

Todas las instalaciones son compatibles con los equipos de control de accesos y el software instalado para ello «en Policía Local y en la sala de control de Tráfico de Logroño» y las denuncias son «automáticas».

Actualmente, y según constata el Consistorio, la Policía Local mantiene, «casi a diario, patrullas a pie en todas las calles dotadas de sistema de control de tráfico rodado, lo que sin duda, redunda en un mayor cumplimiento de las restricciones».