Abierta la licitación del proyecto de la antigua estación de autobuses

El Ayuntamiento de Logroño ha abierto el proceso de licitación para ejecutar el proyecto de rehabilitación de la antigua estación de autobuses. Se trata, según ha indicado este viernes el alcalde de la capital, de un paso «definitivo para convertir la antigua estación en lo que se proyectó: un centro intergeneracional para Logroño».

A partir de ahora, pues el procedimiento se ha aprobado en una reunión extraordinaria de la junta de gobierno local este viernes, se abre un plazo de dieciséis días para concurran al proceso de licitación todas las empresas interesadas en la ejecución de las obras. Será, según ha estimado el primer edil, sobre el mes de agosto cuando puedan comenzar los trabajos obras en la estación para que estén concluidas a fecha de 30 de marzo del 2026, según estipulan las bases de los fondos europeos a los que está adscrito el proyecto.

En total, la primera fase de la adecuación de la antigua estación de autobuses de Logroño cuenta con un presupuesto total de 3.237.000 euros, de los que 2,6 millones proceden de financiación europea y el resto, 660.000 euros, llegarán de la aportación municipal, a cuenta del préstamo que el Consistorio anunció el miércoles que solicitará para ejecutar inversiones este año.

El director general de Arquitectura, Jesús González Menorca, ha recordado cómo se distribuirá el futuro centro polivalente de Logroño, que estará abierto a actividades para grupos de todas las edades, tanto mayores, como jóvenes y niños. De hecho, la pretensión municipal es que albergue la futura Oficina de Atención a las Personas Mayores de la ciudad que, hasta que concluyan las obras, se ubicará provisionalmente en el Mercado de Abastos, tal y como ha anunciado el alcalde Escobar.

Así, el responsable de la redacción arquitectónica del proyecto, que se basa en la propuesta ganadora del concurso de ideas que firmaban los arquitectos Miguel Ángel Díaz, Fernando Tabuenca y Jesús Leache, ha refrescado los detalles de la intervención. En primer lugar, se acometerá la rehabilitación del espacio que ocuparon las dársenas de los autobuses como una gran plaza ajardinada de 2.500 metros cuadrados, en tres estratos con distintas alturas. A este respecto, Escobar ha reseñado que se trata de «crear un espacio de encuentro ciudadano en el mismo centro de Logroño», que sumará una amplitud peatonal de más de 4.000 metros cuadrados cuando finalicen las tareas de readecuación de la antigua estación, la peatonalización de la calle Belchite y la conexión con el Parque del Carmen.

El siguiente paso que se emprenderá es la adecuación del vestíbulo central, con la previsión de articular un área diáfana, abierta, que integre todas las oficinas de venta de tickets de las compañías de autobús y que además incorpore un ascensor. La segunda planta se organizaría en torno a salas de reuniones y de actividades, además de recuperar el lucernario natural que antaño iluminaba tanto la estancia superior como la inferior.

La mejora de la carpintería de los locales municipales asentados en los bajos del edificio con el objetivo de reducir el gasto en climatización y aumentar el rendimiento y la eficiencia energética también tendrá cabida en esta primera rehabilitación.

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Una segunda fase ya posterior, con un presupuesto adicional de 1,8 millones de euros, abordará la completa adecuación de los espacios interiores de los locales municipales que circundan el edificio.

Entre otros detalles, González Menorca ha precisado que la imagen externa de la estación se mantendrá, como figura en el proyecto ganador, ya que los arquitectos entendieron que debía mantener su esencia «por ser parte de la historia de la ciudad». También ha reseñado la holgura que disfrutará el vestíbulo para abrirse a la zona ajardinada, que ofrecerá distintos ambientes con especies vegetales que sean compatibles con las viviendas superiores.

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