¿Qué pasa en Portales?

Trapicheos, hurtos, peleas semanales cuando no diarias... y todo ello concentrado en los metros que separan la sede del IER de La Redonda, es decir, en el primer tramo de la calle Portales entre las plazas de Amós Salvador y del Mercado. El vecindario está casi tan harto del problema como de que el Ayuntamiento no hiciera nada para solucionarlo.

De hecho, el pasado mes de octubre volvieron a registrar un escrito similar al del año pasado, acompañado por firmas de comercios, negocios y vecinos en general, para volver a demandar presencia policial constante y permanente o, en cualquier caso, la retirada de los bancos en los que, a su juicio, «ha enraizado el problema».

Quienes dicen llevar años sufriendo la situación aseguran que no han parado de sufrir y denunciar conflictos relacionados con drogas, alcohol y prostitución. «La convivencia en tales circunstancias, y no engañamos a nadie, se hace imposible», explican quienes esperan la reacción municipal después de que el pasado año se pusiese en conocimiento de las autoridades lo ya conocido: «la ocupación permanente de los bancos públicos por parte de un grupo cada vez más numeroso de alcohólicos y toxicómanos que hace inviable la normalidad».

"La situación se agrava por momentos"

«Se han visto peleas a sillazos -en la zona hay varias terrazas-, amenazas e intimidaciones a turistas e, incluso, llegó a haber un herido por arma blanca... Llamas a la policía y lo cierto es que vienen cuando vienen», cuentan quienes prefieren quedar en el anonimato por temor a las represalias.

«Los vecinos no queremos convertirnos en policías necesarios ni organizarnos en brigadas de autodefensa, pero no podemos permitir que la ciudad degenere hasta hacerse inhabitable, y es por ello que exigimos de nuestro Ayuntamiento medidas claras y valientes que demuestren su interés por mantener viva y saludable nuestra calle Portales», concluye el último escrito que dirigieron al concejal de Participación Ciudadana, Ángel Sáinz Yangüela, del que dijeron no haber obtenido respuesta (así era cuando se realizó este artículo que se publicó este pasado lunes en Diario LA RIOJA)

Y ello por no hablar de toda clase de conductas incívicas que se registran en el entorno. «La calle Juan Lobo se ha convertido desde hace años en el urinario de habitantes indeseables que la utilizan como tal a cualquier hora del día y sin tapujos, problema que conlleva incluso un deterioro de la salud pública».

El vecindario cree que existen las leyes y ordenanzas necesarias para poner freno a una situación que se agrava por momentos. «Ya nos han entrado a robar», cuentan. «El año pasado, donde tras el escrito sí que nos reunimos con las autoridades, hubo unas semanas de calma coincidiendo con la presencia policial», concluyen.

La respuesta del Ayuntamiento

El Ayuntamiento de Logroño anunciaba este martes que se intensificará la presencia de la Policía Local en Portales en respuesta a la denuncia que comerciantes y vecinos vienen realizando ante la degeneración que sufre esta calle, de forma especial en el tramo entre la sede del IER y La Redonda.

El refuerzo policial comenzó el mismo martes con la presencia continuada de una patrulla de a pie y continuará durante las próximas semanas con el objetivo de disuadir la presencia de personas que vienen originando conflictos relacionados con las drogas, el alcohol y la prostitución.

La reacción municipal llegó un día después de que residentes en la zona denunciaran en Diario LA RIOJA la sucesión de conflictos, que en algunos casos han terminado en «peleas, amenazas e intimidaciones a turistas». Desde el Ayuntamiento informaron de que se trata de un refuerzo similar al llevado a cabo hace un año.