Detenido un joven en Logroño por tráfico de ketamina

En el momento de la identificación poseía dos bolsitas con 5,1 gramos de mescalina, dos bolsitas con 8,4 gramos de ketamina y 770 euros en efectivo

La Rioja

Miércoles, 16 de julio 2025, 10:11

La Policía Nacional ha detenido en Logroño a un joven de unos 20 años de edad, por un presunto delito de tráfico de drogas. El joven se encontraba en un parque fumando marihuana cuando fue detectado por los agentes. En ese momento, intentó deshacerse del cigarro que fumaba, además de arrojar dos bolsas tipo zip, que contenían 5,1 gramos de mescalina.

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Los agentes recuperaron e incautraron la sustancia de la que intentaba deshacerse y realizaron un registro superficial de sus pertenencias y de los objetos que portaba, donde encontraron que portaba encima y escondidas además dos bolsas tipo zip con 8,4 gramos de ketamina. También le encontraron 770 euros en efectivo.

Al presunto autor se le imputa un delito de tráfico de drogas, por la posesión de las sustancias mencionadas, con fines de distribución.

La ketamina

Según informa la Policía Nacional, la ketamina es un anestésico que sigue utilizándose en la actualidad con fines médicos y en veterinaria. En el tráfico ilícito se puede encontrar líquido, polvo, cristal, pastilla o cápsula.

A dosis bajas, produce efectos similares a los de borrachera por alcohol, con pérdida de coordinación y dificultades para hablar y pensar, visión borrosa, etc... . A dosis altas puede provocar delirios, pseudoalucinaciones, pérdida de la noción del espacio y del tiempo y distorsión de la realidad.

Es una sustancia muy peligrosa que puede provocar ansiedad, paranoia, y paros respiratorio y cardiaco, e incluso consumos mínimos pueden producir sobredosis.Su consumo habitual produce alteraciones en la memoria y en la concentración y deterioro de las habilidades del individuo.

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La ketamina tiene un elevado riesgo de adicción y una rápida tolerancia, nacesitando mayores cantidades para producir los mismos efectos. Su combinación con alcohol u otras drogas aumenta el riesgo de sufrir depresión respiratoria, episodios de síncope o paro cardiaco.

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