«Siempre he sobrevivido gracias a mi trabajo, honradamente, algo de lo que estoy orgullosa»
Rocío Maque Peruana, cuida a mayores
Rocío Pilar Maque vino a España hace algo más de cuatro años porque quería un futuro mejor y a sus entonces 30 años pensaba que más adelante no se atrevería. Primero fue a Málaga y, después, por unos contactos familiares, vino a Herce y, finalmente, a Albelda de Iregua, donde cuida de personas mayores. «Sabía que si conseguía un trabajo sería cuidando de mayores o niños y limpiando casas, sabía a lo que me atenía, sin ilusión irracional», admite Rocío Pilar. Destaca la ayuda recibida por Marisol, quien, desinteresadamente, le buscó un trabajo, a diferencia de otras personas que, señala, sí se ha encontrado con otros intereses, aunque, en general, cree que ha tenido suerte con quienes le han rodeado en España, quizá también por su propia precaución.
Publicidad
«Desde que llegué comencé a trabajar, no he recibido ayudas de ningún tipo sino que siempre he sobrevivido gracias a mi trabajo, honradamente, algo de lo que estoy orgullosa», advierte Rocío Pilar. Después de dos años y medio en Albelda, y con ayuda de las personas con las que trabaja ahora, hace un año inició la tramitación del permiso de trabajo. Debido a que la tramitación debía hacerla a través del Consulado General del Perú en Bilbao, la burocracia ha sido compleja y costosa en tiempo y dinero por los envíos.
«Contraté una abogada porque no sabía ni por dónde empezar pero una vez que esta envió la solicitud no fueron ni tres meses. Lo más engorroso fueron los papeles, la documentación para acreditar que llevaba tres años residiendo aquí, porque ni había ido al médico ni había solicitado ayudas», reconoce Rocío Pilar, quien ya ha logrado el arraigo social con permiso de trabajo y ahora desea homologar sus estudios de técnico en Farmacia y en Inglés para poder optar a otros trabajos. «Ahora ando más tranquila por la calle», reconoce Rocío.
¡Oferta especial!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión