Salud defiende el consumo «responsable» y «moderado» del vino por sus beneficios

La postura de la Consejería de Salud y Políticas Sociales respalda al sector del vino. «Nos parece adecuado que se distinga entre lo que es un consumo abusivo de alcohol, evidentemente dañino para la salud, con una ingesta moderada y responsable de bebidas que, como el vino, se ha demostrado científicamente que consumido de ese modo puede reportar beneficios para la salud cardiovascular y la longevidad», exponen.

Esta bebida, como apunta el director general de Grupo Rioja, Íñigo Torres, constituye «un elemento esencial de la dieta mediterránea, que es la más equilibrada y la que da mayor longevidad». A pesar de que «no podemos negar que tiene alcohol», no tiene nada que ver con una bebida de alta graduación. «Es mucho más que eso: es un alimento que tiene muchas propiedades», destaca antes de apuntar que el sector «nunca» ha transmitido el mensaje de que beber poco es «positivo» para la salud, sino que no es «negativo».

«Defendemos que un consumo moderado y responsable del alcohol y del vino, siempre que se haga dentro de la dieta mediterránea; no es perjudicial». En este sentido, expone que el estudio publicado esta semana por el Instituto de Salud Carlos III «demuestra» esta afirmación y «desmonta» a quienes «desde el área sanitaria dicen que el consumo de alcohol desde la primera gota es dañino». «Es absolutamente incierto. Algunas de las conclusiones ya indican que el consumidor moderado de alcohol no tiene más longevidad y menos enfermedades que los bebedores muy esporádicos». Por ello, considera que las prohibiciones que están basadas en esa teoría, «deben repensarse».

En la misma línea se muestra Paco, «servidor» de Alcohólicos Anónimos de La Rioja, que apunta que la ingesta moderada no resulta perjudicial para la salud. «Beber poco no tiene por qué ser malo para las personas que no tienen ningún problema con el alcohol, salvo para los menores, porque interfiere en su desarrollo».

Desde Proyecto Hombre, por el contrario, «aplauden» las medidas que pretende tomar el ministerio. «Apoyamos que se modifique la cultura del alcohol, que sepamos a qué nos exponemos, porque ninguna ingesta es buena», asegura Óscar Pérez, director del centro residencial de Proyecto Hombre La Rioja, que avisa que «el consumo de cualquier sustancia adictiva, incluido el alcohol, es susceptible de tener un riesgo».

En este sentido, incide en que la bebida «al igual que cualquier otra sustancia, te hace perder el control, la moderación y la responsabilidad sobre tus propios actos». Por ello considera esencial que «no nos cuenten verdades a medias o incluso mentiras, porque la idea de que un consumo moderado puede ser bueno no está avalado por ningún estudio científico que sea sostenible».

María Milagro, vicepresidenta de ARAD, también coincide en que el mensaje de «beber poco es bueno es engañoso, porque nadie sabe cómo nos puede afectar el alcohol ni cómo se va a desarrollar ese patrón adictivo». «Tampoco se sabe cuánto es poco, pero la única forma de hacer un consumo responsable es ingiriendo 0 alcohol, porque en un circuito abusivo o adictivo nadie se va a poder controlar». Es fundamental un cambio cultural: «Es lo que a la larga hará mella en los jóvenes para que dejen de abusar del alcohol a una edad tan temprana», dice Pérez.