«Cuando me sacaron del ERTE fue como si hubiese visto a Dios»
El pasado verano Azucena García, dependienta en el comercio 'Hora y Plata' de Calahorra, dijo adiós al ERTE que tanta «incertidumbre» le trajo la pandemia. ... Desde entonces trabaja con normalidad en este comercio, que como muchos otros ha tenido que recurrir a los expedientes de regulación temporal de empleo para afrontar los cierres por el COVID.
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– En su caso ha pasado por varios ERTE.
– El primer ERTE en el que estuve fue cuando se cerró todo con el estado de alarma en 2020 y luego volví a estar en ERTE el mes que tuvo que cerrar el comercio. Después, volvimos a estar en ERTE las dos trabajadoras de la tienda para no coincidir en el trabajo. Así, si una se contagiaba nos evitábamos estar a la vez en cuarentena y no poder abrir la tienda. Pasado ya el verano a mí me sacaron totalmente del ERTE.
– ¿Cómo se vive un situación laboral tan inestable?
– Se vive con mucha incertidumbre, y además no puedes tener cierto 'orden' de vida. Trabajabas por ejemplo cuatro días, descansabas tres, volvías otra vez... Pero entendía que la empresa tenía que tomar esa decisión.
– Y cuando salió del ERTE, ¿cómo lo vivió?
– En el momento en el que me sacaron del ERTE era como si hubiese visto a Dios, aunque era consciente de que el virus seguía ahí y podía pasar cualquier cosa.
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– ¿Cómo están siendo estos días previos a las fechas de Navidad con el COVID todavía presente en la sociedad?
– Tranquilos. Pero es que siempre la gente deja las compras de Navidad para última hora. Algo que es un error, porque si vienen con tiempo les puedes atender mejor. Y más ahora, que tenemos que guardar las distancias. Antes podías atender a cuatro personas a la vez, mientras que ahora es más complicado por las distancias.
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