La Rioja activa un plan contra las enfermedades transmitidas por artrópodos

El Gobierno de La Rioja tiene por objetivo «impregnar las políticas sanitarias del concepto 'Una sola salud', que pretende optimizar de manera sostenible la interrelación entre la salud de las personas, animales y ecosistemas o medioambiente». Durante la mañana de este miércoles, José Antonio Oteo, viceconsejero de Salud y Políticas Sociosanitarias de La Rioja, y Eva Martínez, directora general de Salud Pública, Consumo y Cuidados han presentado el Plan de prevención, vigilancia y control de enfermedades trasmitidas por artrópodos vectores –mosquitos, garrapatas o pulgas– de La Rioja.

Las enfermedades que transmiten han provocado mucho «sufrimiento y muerte a lo largo de la historia», ha comentado Oteo. Por eso se debe tener especial precaución con las picaduras de sus portadores. «Ahora, los problemas a nivel global están provocados por los dípteros, mosquitos y flebótomos, que son los vectores de enfermedades tan prevalentes en zonas tropicales como la malaria. Hay un resurgimiento en algunas zonas de América y en África de la fiebre amarilla o la gran epidemia de algunas zonas del mundo de dengue, zika, chikungunya», ha explicado el doctor experto en infecciosas.

En España existe «alguna enfermedad endémica», especialmente en el sur y suroeste, como la fiebre del Nilo Occidental, que ha causado problemas en los últimos años. Siempre hemos tenido la leishmaniasis en la zona mediterránea, además de otras un poco más raras y que, salvo las sorpresas que nos da la fiebre mencionada en otras zonas de la península, está más o menos controlado», ha añadido Oteo.

Aunque algunas de estas patologías no se encuentran en los artrópodos vectores de La Rioja, pueden –de hecho lo hacen– llegar a la comunidad a través de personas que las portan desde otros continentes. «En los últimos diez años hemos tenido 165 casos de enfermedades transmitidas por artrópodos vectores. En concreto, 82 casos de paludismo –importados–, 42 de fiebre exantemática mediterránea, 17 de dengue –importados–, nueve de zika –importados–, nueve de leishmaniosis y seis de chikungunya –importados–», ha señalado la doctora Martínez. «Ahora mismo no se está produciendo transmisión local aquí en La Rioja, aunque con las enfermedades infecciosas, hay que estar siempre siempre alerta», ha apuntado Oteo.

Para el desarrollo de este plan, se han creado los comités riojano permanente de coordinación y seguimiento del plan, riojano de coordinación a la respuesta y un comité técnico permanente. Las cinco líneas estratégicas que forman este documento son: «Disponer de procedimientos específicos de prevención, vigilancia y control de las enfermedades por artrópodos vectores en base a una evaluación del riesgo; gestionar de forma coordinada las enfermedades transmitidas por artrópodos vectores y promover mecanismos de colaboración y participación de los organismos y entidades implicadas; actualizar, reforzar e integrar los sistemas de vigilancia entomológica; la formación e información a la ciudadanía sobre los vectores sobre la importancia en la transmisión de enfermedades y sobre las medidas preventivas para proteger la salud; e impulsar y fortalecer la investigación científica sobre vectores y sobre enfermedades transmitidas por artrópodos vectores, promoviendo la innovación y la generación de conocimientos», ha indicado Martínez.

Ambos doctores han abogado por la «corresponsabilidad de la población» en un plan que «trata de crear una cultura de prevención frente a las enfermedades transmitidas por artrópodos pequeños». Por ello, Oteo ha dado algunas pautas para evitar las picaduras de artrópodos como el mosquito tigre, que tanto perturban a los riojanos durante esta época del año. «Retirar los platos de debajo de las macetas –tienden a poner sus huevos donde hay pequeñas superficies de agua–, usar manga larga o no salirse de los linderos» en el monte son algunas de sus recomendaciones, aunque «lo más importante siempre es intentar que no te pique».

Una de las «líneas prioritarias» de este plan es la de impulsar las aplicaciones Mosquito Alert –dedicado principalmente a la vigilancia de especies invasoras de mosquitos a nivel nacional– o Garrapata Alert, unas herramientas que promueven la participación de cualquier persona en la vigilancia y el control de vectores, además de permitir la sensibilización a la ciudadanía.

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