La muralla que demostraba la riqueza de Santo Domingo
Una acuarela de hace 20 años y recuperada como lámina por la Asociación Turística Corregimiento de Rioja refleja la situación de la ciudad en el siglo XV
Cualquier momento para la muralla de Santo Domingo de la Calzada fue mejor que el actual. Desde el inicio de su construcción en el siglo ... XIII fue objeto de diferentes impulsos y en el XV el lienzo amurallado alcanzó su máximo esplendor.
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La espléndida fortificación puede contemplarse en toda su extensión en una acuarela, de más de tres metros cuadrados, que es una idealización del siglo XV encargada en 1995 por el entonces alcalde de Santo Domingo Javier Ruiz Aznárez (1991-1995), ya fallecido. Estuvo expuesta en la oficina de Turismo durante años y fue rescatada por otro alcalde, Agustín García Metola (2003-2011) para su despacho. Después pasó a una dependencia del Ayuntamiento destinada a reuniones.
«La lámina en menor formato la publicó la Asociación Turística Corregimiento de Rioja en 1997 para dar mayor difusión al atractivo de las murallas», explicaba Pedro Miguel Rojas Saez, presidente de la asociación, quien recordó que «en los manuales enciclopédicos del siglo pasado se decía que Ávila y Santo Domingo de la Calzada eran las dos únicas poblaciones que conservaban íntegras sus murallas».
«En 1332 la villa de realengo se convirtió en ciudad, un estatus muy importante que ni Logroño tenía aún», explicó Díez Morrás
La lámina se realizó bajo el asesoramiento del que fue director del colegio Menesiano de Santo Domingo, José María Fernández, licenciado en Historia. «Y el hecho de volver a difundirla es por la gran sensibilidad que ahora hay en Santo Domingo por mantener la muralla», explicó.
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De los 38 torreones que tuvo, actualmente se mantienen 13, «algunos de ellos ni se sabe que existen porque están embutidos en las casas», aseguró Rojas.
El recinto amurallado que conocemos lo mandó hacer Pedro I de Castilla, conocido por sus contrarios como 'El Cruel'. Pero en su lucha con su hermanastro Enrique II de Trastámara, al tomar la plaza mandó erigir la fortificación.
«La muralla se empieza a construir en el siglo XIII, pero no abarcaba todo el perímetro actual», explicaba Javier Díez Morrás, doctor en Historia Contemporánea y defensor del patrimonio artístico e histórico calceatense. Fue a partir de la concesión del título de ciudad a Santo Domingo cuando esa muralla se empezó a ampliar y consolidar». Según apuntó, la época de mayor avance en su construcción fue en la de los Reyes Católicos, en el siglo XV. «Hay que entender que no era fácil construir una muralla de este tamaño, era muy costoso, sobre todo económicamente, por lo que se iba haciendo poco a poco».
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La importancia de la muralla
La muralla tenía tres funciones principales. La primera, la defensa y protección del territorio, explicaba Díez Morrás. «En segundo lugar, una función jurisdiccional, es decir, que una ciudad importante tenía que demostrar que lo era. Dentro había instituciones políticas y religiosas que había que proteger y demostrar su jurisdicción». Y, en tercer lugar, la ciudad se amurallada por una cuestión fiscal. «Todo aquel que quisiera entrar a la ciudad a comerciar tenía que pagar un tributo».
Y es que Santo Domingo pasó de ser una villa a ser una ciudad relevante en poco tiempo. «A partir del siglo XIII, en 1250, la villa pasó de ser abadenga (estaba gobernada por la iglesia), a estar gobernada por el rey a través de un representante, un merino. Se convirtió en realenga, lo que supuso un hito importante en su historia», explicaba Díez Morrás.
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«En 1250 teníamos una sede catedralicia y una cabeza de merindad», detallaba el historiador. Otro paso clave fue en 1332, cuando la villa de realengo se convirtió en ciudad, su relevancia creció y ese amurallamiento se tuvo que ampliar, reforzar y engrandecer. En esa época, por ejemplo, Logroño no era todavía ciudad. Era un estatus realmente importante».
«Recuperar su situación original sería una catapulta turística»
La lucha de la Asociación Cultural Ayuela por la rehabilitación de las murallas lleva décadas. En el año 1998 organizó una reunión con asociaciones de toda La Rioja para realizar un manifiesto en defensa de las murallas. Entonces el Gobierno regional se comprometió a aportar el 30% del importe de la restauración, el 30% el estado y 30% el Ayuntamiento, «pero ahí se quedó todo porque no se hizo nada», recordaba el presidente de Ayuela, José Ignacio Palacios. «Últimamente hemos acelerado porque hemos visto que es necesario movilizarnos más». El año pasado organizaron jornadas informativas, e incluso una mesa redonda con todos los 'alcaldables'. A raíz de ahí se formó la Comisión. «Siempre hemos tratado de crear nuevas cosas para movilizar a la sociedad y que el tema siempre esté en el candelero». Para Palacios, su mantenimiento es muy importante. «Además de por su relevancia histórica, porque sería una catapulta muy importante turísticamente para Santo Domingo». En este sentido, destacó el valor de regresar a la situación original de la muralla, «cerrar puertas y ventanas, recuperar el paseo de ronda superior, el foso, un paso interior en la muralla que ofrecería otro punto de vista, etc».
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